lunes, 28 de mayo de 2012

Silvia Parra: "La clase política no está al servicio del pueblo"

Nombre: Silvia Parra
Edad: 36
Profesión: Periodista y profesora de español para extranjeros (ELE)
Nivel de estudios: Licenciatura
Lugar de nacimiento: Terrassa (Barcelona)
País de residencia: Canadá y el año que viene Nueva Zelanda

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
No pude hacer Erasmus por problemas económicos así que tenia muchas ganas de irme. En 2008, antes de la crisis, cogí mi mochila y mis ahorros y me fui a Nueva Zelanda a conseguir un inglés alto. Tras un año allí (y casarme con mi novio neozelandés) , volví en plena crisis. Encontré un trabajo por encima de los mil euros, pero ya tenia el gusanito de ir al extranjero, donde he tenido más suerte en cuanto al trato de los jefes y la motivación. Y al año me volví a ir, esta vez a Canadá.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, estaba trabajando en el Banco Sabadell de atención telefónica y también en el equipo de Redes Sociales, pero el nivel de estrés era alto. Además mi marido, neozelandés que sólo habla inglés, no encontraba nada y estaba desesperado, así que el mío era un sueldo para dos bocas.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
De periodista está imposible desde hace años. No solamente porque está de moda y hay una cantidad increíble de licenciados en periodismo, sino porque a eso se le une un altísimo porcentaje de intrusismo. No hay una ley que obligue al empresario periodístico a contratar a un periodista licenciado, así que hay muchas personas sin formación trabajando de periodista con sueldos míseros. Miles de pseudeperiodistas, así esta la calidad de los medios de comunicación... En todo caso, hace tiempo que me “queme” de las condiciones de trabajo y como el Periodismo es difícil ejercerlo en otro país, he trabajado de otras cosas.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Ha habido altibajos, es difícil empezar, a mi me echo la mano un manchego. Es difícil que confíen en ti para cualquier trabajo, ya que el inmigrante es el último y hay prejuicio siempre (aunque no haya racismo). Pero lo volvería a hacer. De hecho no pienso volver mientras tenga un dólar en el bolsillo. Me siento mucho más valorada como trabajadora, entro y salgo feliz a trabajar a mi puesto. Conozco gente nueva, aprendo muchas cosas nuevas cada día.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales, son mejores en su actual lugar de residencia?
Sí, el trato de los jefes es de supervisión y no de penalización. En los errores no hay broncas, sólo conversaciones. En los aciertos hay felicitaciones, continuamente. El sueldo no es malo y hay posibilidad de hacer horas extras así que todo el mundo está feliz en el trabajo porque va desahogado. Socialmente la falta de desempleo baja el nivel de delincuencia, toda la gente es más feliz, más tranquila, más amable en la calle. En España nos hacen creen que somos malos trabajadores, que nos distraemos, que no rendimos... pero es mentira, les damos mil vueltas a otros trabajadores de países ricos.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver? 
Echo de menos la familia y amigos, y el poder explorar Europa en vuelos low-cost ya que me encanta la historia y en Canadá hay mucho espacio vacío :-) Pero mucho tendrían que mejorar para que ambos tuviéramos trabajo de lo nuestro, o al menos un trabajo digno, con sueldo digno y trato digno.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Casi toda. Yo he cumplido mi parte: buena estudiante, buena ciudadana, con carrera y trabajadora. Ellos no me han procurado unas leyes que reserve el trabajo de periodista al licenciado en periodismo, me han dado contratos basura, contratos de becario sin sueldo, sin acceso a una vivienda a un precio de mercado real... en fin, estoy muy decepcionada de la clase política, unos mediocres que se creen muy listos y se hacen los tontos para aprovecharse de los fallos del sistema en vez de corregirlos.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Tuve mala suerte los 6 primeros meses, con trabajos infracualificados y sueldos bajos, también a veces es cuestión de suerte. Desde hace 5 meses en mi nuevo trabajo todo ha sido súper positivo. Lástima que las leyes de inmigración en Canadá están poniéndose bastante duras y a pesar de tener contrato en vigor y mi empresa quiere esponsorizarme, el gobierno me ha denegado el permiso de trabajo para un segundo año. Aún así, ha sido una experiencia dura al principio, pero emocionante y lo que importa es que al final de la etapa ha ido bien.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Por supuesto que soy emigrante, y valgo lo mismo o más que otros trabajadores canadienses pero ellos no piensan lo mismo :-) Es como un tatuaje que llevas en la frente y que te limita tus posibilidades de futuro a corto plazo.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Sí, bastante frustración, dado que siempre he pensado que la clase política no está al servicio del pueblo que le elije, pero estos años me han convencido totalmente de ello. También en España hay un problema de mentalidad, se premia a los empleados mediocres, con mal genio o chivatos. No se motiva a los que tienen talento. Eso ya no es culpa de los políticos.
¿Es usted una indignada?
Totalmente. Desde antes que estallara la crisis ya me fui indignada por la falta de oportunidades para una licenciada en periodismo, donde un escote bonito te daba un trabajo en TV antes que un CV interesante. Sin hablar de la tele basura y el entretenimiento bobo, claro, eso no lo considero trabajo para periodistas se ponga la Milá como se ponga...
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Los periodistas, al igual que los investigadores, ya llevábamos años malos mucho antes que estallara la crisis, así que hace tiempo que sabía que acabaría yéndome.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
La verdad que no sueño con volver, la capacidad adquisitiva española es patética y el trato al trabajador es para deprimir a cualquiera. Volvería para ir a Centro Europa si pudiera dedicarme a periodismo en redes sociales o profesora de español, y si mi marido pudiera dedicarse a lo suyo, guía de montaña y monitor de kayak, entre otros. Imposible, vaya.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Que son unos fracasados que no piensan más allá de cuatro años y entre todos, sí entre todos, nos han hundido cerrando el paso a las mejores generaciones de la HISTORIA del país. Debíamos ser los que pagáramos las pensiones de la población que envejece, pero con tales sueldos nos vamos a que nos aprovechen otros. Y que o bien son unas adineradas marionetas o bien son la colección de los más tontos del país. Otra explicación no le veo.

lunes, 21 de mayo de 2012

Paco Vázquez: "Fuera de España me he sentido mejor, más valorado y útil"

Nombre: Paco Vázquez
Edad: 32
Profesión: Profesor de español
Nivel de estudios: Licenciado en Psicología
Lugar de nacimiento: Córdoba
País de residencia: China

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Todo empezó hace ya unos 8 años, cuando terminé mi carrera y decidí que quería estar “un tiempo” fuera antes de ponerme a buscar trabajo en serio en España. Al final le cogí el gusto y así llevo, viviendo y trabajando fuera, hasta ahora.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
No, estuve unos meses buscando algo para ir ganando práctica, pero no encontré muchas posibilidades.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Las pocas temporadas que me ha dado por probar a buscar algo en el campo de la Psicología, apenas me han ofrecido algún que otro taller de memoria para personas mayores, algo que me llena muchísimo, pero que, debido a su carácter temporal, no me daba para vivir.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
En todos estos años ha habido de todo, momentos inolvidables para enmarcar, y ocasiones en los que me han dado ganas de pirarme a otro lado, pero en general, la experiencia está siendo muy positiva y gratificante. Me está sirviendo para aprender idiomas, conocer a gente de todo tipo, y descubrir capacidades en mí que quizás no habría podido hallar de no haber salido de mi tierra.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Por supuesto, no hay color. Aquí me ofrecen una garantía de estabilidad laboral, y me tratan dignamente. Aparte, el salario que me pagan me sirve para vivir muy bien y hasta me da para ahorrar y pegarme un viajecito de vez en cuando.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Claro que echo muchas cosas de menos, empezando por mi familia y amigos, por supuesto, y elementos que siempre se echan en falta esté donde esté, como la comida (aunque la china también está muy rica), el buen tiempo, el tapeo, el ambiente, etc. No sé si la situación en España llegará a mejorar, pero en todo caso no creo que lo haga para mí. Fuera me he sentido mejor, más valorado y útil que allí, y es mucho más enriquecedor. No creo que vuelva. Si me voy de China, tiraría para otro país, quizás algún lugar en África o Sudamérica.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
No mucha, aunque no niego que están influyendo en que cada vez le tenga menos aprecio a mi país. Me da mucha rabia decir esto, pero es lo que están consiguiendo toda esa pandilla de corruptos impresentables.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Muy positiva, trabajo en algo que me gusta, dispongo de suficiente tiempo libre para disfrutar de otras actividades, como el aprendizaje de chino, por ejemplo, que además confío en que pueda conllevar algún beneficio a nivel laboral el día de mañana.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Ya sé que quizás suene muy poético e idealista, pero siempre me he considerado un ciudadano del mundo, una persona que es capaz de encontrar su “hogar” en cualquier parte, un nómada, un luchador, un aprendiz constante, en eterno movimiento. Si algún día volviera a España, en cierto modo también seguiría siendo emigrante, ya que habría dejado otra vez “mi tierra”, llámese China, India o Papúa Nueva Guinea.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
No cabe duda que sí. Siento que la lucha que se está llevando desde colectivos como el 15-M por ejemplo, o bien no es suficiente, o bien se le acaba silenciando y criminalizando, ya no solo por la clase política sino por un buen número de ciudadanos que, o no se enteran o no se quieren enterar de lo que está ocurriendo, todo ello favorecido por medios de comunicación al mismo nivel de despreciable que nuestro gobierno. Así veo difícil que las cosas puedan cambiar de verdad, lo que me frustra, aunque siempre cabe una pequeña esperanza que no se apaga.
¿Es usted un indignado?
Ya lo era antes de que se popularizase la etiqueta. Creo que, incluso en los tiempos de las vacas gordas, nunca he estado conforme con lo que estaba sucediendo en España, gobernase quien gobernase.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Bueno, cuando estaba en Lituania, allá por el 2008, no imaginaba que pudiera llegar a trabajar en China, creía que seguiría en algún otro país europeo pero no en Asia. Ahora ya cualquier sitio parece probable para aventurarse.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
No suelo incluir un regreso a España entre mis sueños, pero si algún día me diera por intentar establecerme allí, me encantaría que me contratasen en una revista de viajes, y así seguir dando vueltas por el mundo, pero con residencia en Córdoba, en una casa patio ya que estamos.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Sean coherentes, cabales, y usen su sentido común de vez en cuando. De sus decisiones dependen la vida y el futuro de millones de personas, ténganlo en cuenta y dejen de llenarse los bolsillos a costa de los demás. Se os está yendo la cosa de las manos, señores.

lunes, 14 de mayo de 2012

Elia Ruiz: "Pido a los políticos que no dejen escapar a más gente formada"

Nombre: Elia Ruiz Sandoval
Edad: 27
Profesión: Ingeniera Industrial
Nivel de estudios: Máster universitario
Lugar de nacimiento: Granada
País de residencia: Alemania

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Ya había estado viviendo en Alemania de Erasmus y había decidido que no quería quedarme, que quería vivir en España. Pero cuando me tocó buscar trabajo decidí que no quería esperar a que se me terminara el paro “viéndolas venir” y que después de un año no hubiera hecho nada con mi vida.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, estaba trabajando en la universidad en Madrid y en junio me dijeron que ya no me renovaban, a más tardar entre septiembre y final de año, así que empecé a echar primero en España.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Al principio echaba en Madrid y Andalucía, y no me llamó nadie. Luego pasé al resto de España, y como sabía alemán a todo lo que pusiera Ingeniero Industrial o alemán, y me llamaron mucho, pero nadie me hablaba de un contrato. Las últimas entrevistas que hice me ofrecían un horario de 8:00 a 21:00 y menos dinero del que estaba ganando. Así que en octubre mi novio me dijo que por qué no echaba fuera, y en un mes y medio estaba viniendo a Múnich a hacer dos entrevistas.

¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Increíblemente buena. Al principio tenía miedo de no adaptarme o no ser capaz de ponerme a su ritmo suficientemente rápido, pero qué va. Se han portado muy bien conmigo en la empresa, han estado muy pendientes de mí. La ciudad está muy bien, al principio estaba bastante sola, pero ahora se ha venido otra amiga mía a trabajar y se va notando que te haces a vivir aquí. Como ya había vivido en Aquisgrán antes el tema de la comida y las costumbres me han chocado menos.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Sí, por un lado las condiciones laborales son mucho mejores en cuanto a horario y a valoración en la empresa, y por otro lado el sueldo es casi el doble que en España. En cuanto a la sociedad, como mujer ingeniera noto que aquí son mucho más machistas, pero todavía no tengo quejas en cuanto a mis compañeros.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Mucho, ahora he estado de visita y se echa de menos, pero no quiero volver. Ahora mismo aquí tengo un futuro para mí y para mi marido, que es Arquitecto Técnico, y en España para él no hay nada ni lo va a haber en los próximos de 5 a 10 años. Si me saliera una oportunidad de trabajo segura seguramente sí volvería, pero no creo que esté la situación para eso.

Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Mucha, a mí me han pagado el colegio, el instituto, la carrera y un Máster, todo en la educación pública. Y ahora han permitido que los trabajos que me ofrezcan sean de 13 horas al día, que los contratos temporales hayan podido alargarse indefinidamente y que me puedan echar mañana si quieren. Ellos han perdido mucho dinero conmigo, la verdad que no lo entiendo, económicamente no tiene sentido.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Sí, creo que es lo que debía hacer ahora en mi situación personal. Creo que me ayudará mucho en el futuro, tanto si me vuelvo como si al final me quedo, y creo que el poder trabajar de lo mío y que se me valore no tiene precio.

¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Claro que soy emigrante, cada vez que llamo a un piso me lo recuerdan. Pero creo que está bien, cada uno debe saber lo que es en cada momento. Esto nos va a ayudar a entender a la gente que ha estado con nosotros en ciudades como Madrid y que hemos ignorado.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Un poco sí. Tengo la sensación de que las empresas empezaron contando el cuento de Pedro y el lobo, y ahora que a casi ninguna le va bien es demasiado tarde. Y lo del gobierno no tiene nombre, ni el de antes ni el de ahora.
¿Es usted una indignada?
Sí y a mucha honra. Lo fui cuando tenía trabajo, lo he sido en el paro y lo sigo siendo desde la distancia.

¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
No, yo decidí volverme a España para no volver a salir. Quería irme a vivir a Andalucía.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Ahora mismo ninguno. Tenía demasiados planes como para hacer otros nuevos.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Que espabilen, que las cosas se puede hacer bien y sacar dinero con ello. Que no dejen escapar a más gente formada, porque esto en muchos casos va a ser irreversible. Y que empujen a las empresas a dejar de ser mediocres.

martes, 8 de mayo de 2012

Almudena Ortega: "Hasta hace poco he sido inmigrante indocumentada"

Nombre: Almudena Ortega Sierra
Edad: 32 años
Profesión: Periodista-consultora              de comunicación y comercio
Nivel de estudios: Licenciada en Comunicación Audiovisual + Máster de ICEX
Lugar de nacimiento: Madrid
País de residencia: Brasil, Sao Paulo

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Siempre la tuve, ya me había ido a Bristol, UK, por algunos años. Esta vez fue con las Becas Icex.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, en el Ayuntamiento de Madrid. Anteriormente había tenido trabajos en TV, cine y miles de cosas más.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
No costaba mucho encontrar “cualquier cosa” dentro del área, pero era difícil encontrar algo que ofreciera buenas condiciones: el sector audiovisual es muy informal.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera? Intensa, porque vivo en un país que no es fácil. Pero las perspectivas macroeconómicas son favorables y eso ayuda para que surjan muchas oportunidades laborales. Es estimulante, porque todo parece estar pasando al mismo tiempo y hay muchos movimientos y oportunidades que surgen para quien sabe-puede aprovecharlos.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Las dos son infinitamente peor para la inmensa mayoría de la población… pero según a donde mires. La élite brasileña gana más y vive con más lujos que la mayoría de los españoles, pero considerando que son como un 8-5% de la población, no es representativo. El resto, la emergente clase media, llega con muchas deudas a fin de mes y no tiene fácil acceso a la salud, la educación o los transportes. Cuesta acostumbrarse a eso. De las clases más desfavorecidas ni hablemos.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Echo mucho de menos a mi gente, y también las condiciones favorables que había cuando me marché: hasta la salud privada es más barata y mejor en España, el metro tres o cuatro veces más barato, el ayuntamiento cuida de las calles y la infraestructura urbana… y existe una cohesión social relativamente fuerte, no se ven las diferencias sociales escandalosas que se ven en América Latina.
Todas esas cosas que echo de menos son las que se están perdiendo en España.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Las instituciones españolas son directamente culpables de mi marcha… en el buen sentido, porque fue el Instituto de Comercio Exterior quien me dio la oportunidad para venirme. Aparte de eso, la vieja mentalidad conservadora española, que permea todas las capas de la sociedad y la asquerosa corrupción, tienen buena culpa de que el país esté como esté y yo ni piense en volver.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Sí, creo que tengo mucha suerte de estar aquí. Pero me gustaría tener más libertad de elección, o sea, una Europa en mejores condiciones para poder volver.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Soy emigrante. Vivo aquí, mis planes son a medio-largo plazo y formé una familia en este país. No me considero una de esos emigrantes que llegaron hace 50 años en un barco para no volver, pero es que esa ya no es tanto la tendencia. Hoy en día mucha gente cambia de país casi como cambia de trabajo, casi nada es irreversible. Además hasta hace un par de meses he sido inmigrante indocumentada, pues Brasil paga a España con su misma moneda e incluso están devolviendo españoles que intentan entrar en el país, así que los españoles nos vemos enfrentados a la burocracia del mismo modo que los inmigrantes en España. Nos lo merecemos.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Con bastante frustración. Porque las injusticias que veo en Brasil son la tendencia que lleva España. Creo que vamos a acabar igual: la iniciativa privada, omnipresente y corrupta, (y ni hablemos de la pública) no cuida de una población que sobrevive organizada en castas y sueña con comprar, comprar y comprar. Por otro lado, como dije, me siento muy estimulada por las oportunidades que están surgiendo, porque veo que muchos  Brasileños están despertando y creando demandas antes impensables. Estas son cívicas, políticas, artísticas, estéticas…
¿Es usted una indignada?
De los pies a la cabeza.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Sí, porque siempre quise vivir en Latinoamérica; no, porque nunca pensé que España estaría como para no volver. Los hijos de la socialdemocracia y el estado de bienestar europeo lo hemos dado todo por sentado y nos hemos despertado con el batacazo.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Mi sueño recurrente es Islandia.  A España, de vacaciones a comer y a ver la Alhambra.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Hace tiempo no me incomodaba tanto veros robar. Pensaba que iba con el pack, un mal menor mientras hicierais más o menos vuestro trabajo.  Ahora veo que nos habéis robado el futuro a base de cenitas de empresa, viajes con dietas y puntos Iberia y que nos despreciáis tanto como nosotros a vosotros. Somos las dos Españas, siempre lo fuimos. Deberíais ser la vanguardia, el futuro y la innovación, y por el contrario sois el puro, la copa, el crucifijo en el pecho. Me dais vergüenza. Pero sigo creyendo en la política.

jueves, 3 de mayo de 2012

Raquel Herrán: "Mi sueño no se basa en volver a ningún sitio"

Nombre: Raquel Herrán
Edad: 30 años
Profesión: Empresaria
Nivel de estudios: Licenciada y masterizada
Lugar de nacimiento: Madrid
País de residencia: Japón


¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Surge por la falta de noción del paso del tiempo, la curiosidad por lo desconocido y ganas de auto administrarse los medios para subsistir, no sé si me explico. Me marché por primera vez hace 10 años.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Se puede decir así….
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Sinceramente creo que no sé “qué es lo mío” y por eso me lo creo (el trabajo, digo): www.venturegala.com
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Todo es siempre positivo hasta que te das cuenta de que empiezas a tener ganas de tener algo más que experiencias, más bien, “experiencia”.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Creo que es una cuestión de actitud, ¿creo que el sistema podría mejorar? Sí, como todo. Infraestructuras o métodos de trabajo, pero todo está adaptado a la base cultural existente. En Japón cualquier tarea que realices es respetada y por tanto el servicio es normalmente bueno. En Japón hay que luchar por llegar y no se regalan las cosas, hay concentración y seriedad (generalizada y necesaria). Imagínate 18 millones de personas que viven sólo en la ciudad de Tokio, cada uno intentando saltarse pasos por la face… y eso que ser extranjero (y español) para determinadas cosas... en el fondo tenemos alma de piratas, jejejje!
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Echo de menos todos los sitios en los que he estado,  me planteo volver a todos. Hay muchos y y ni te cuento los que quedan por visitar. España es el lugar en el que más sitios he estado, por lo que estaré más en España que en otros sitios. Me gustaría tener una vida asentada, tranquila y con una gran familia, sea donde sea.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
No es buscar culpables, se trata más de encontrar soluciones. Estancarse en esto es una opción, pero la posibilidad de mejorar está en manos de cada uno. El otro día en España en un bar me tomaba un café y un chico que se encontraba con un conocido se preguntaban por la vida de cada uno. El uno respondió primero (porque ya sabe del otro y sus éxitos), y dijo que estaba buscando curro pero que es muy difícil en estos momentos y que tampoco hacía deporte porque como estaba buscando curro… pero que si quería un café bajaba al bar... Me acuerdo de la primera vez que salí de España, viviendo en Francia, residía en una habitación sin posibilidad de cocina, y me tenía que adaptar a sus horarios, que me eran imposibles, por lo que me moría de hambre. Mi madre me envió un tupper con lomo en aceite y, cuando me llegó, chorreaba aceite de oliva… tenía tanta hambre que utilice un calefactor que sólo echaba aire caliente para calentarlo. Muchas veces podría echar la culpa a las circunstancias, pero en esa ocasión era yo la culpable de mis perezas, mis tardanzas y por ello, lo pagaba con mis autocastigos.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Claro, es cuestión de ir salvando barreras y pensamientos, quitarnos este peso de creer que no podemos llegar hasta donde queramos. Quiero y me gusta ser positiva, aunque hay momentos bajos e incomprensibles… Cuando te cambias de lugar de residencia es un “volver a empezar de nuevo” y echas de menos todo. Coges cariño/odio a las situaciones y cuando miras atrás de reojo ves tus progresos, cómo te has adaptado, cuánta gente has conocido y la vida asoma en momentos que son tan especiales, que puedo vivir de esos recuerdos cuando parece que lo que te rodea no te satisface y no vemos lo que tenemos.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Me considero más bien nómada.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Las vemos inalcanzables porque tenemos interiorizada esa fuerza, estamos acomodados y con forma de sofá; nos gusta quejarnos, disfrutamos con ello, y los que tienen ambiciones crecen mientras la vida pasa. No es lo mismo ver las cosas por internet que vivirlas, y nos están cambiando la sensibilidad de lo que despierta nuestros sentidos. Yo prefiero vivirlo y probarlo, siempre con respeto a uno mismo, que sólo se muere una vez.
¿Es usted una indignada?
Estoy desmotivada porque veo a la gente apagada, hay una gran ausencia de trabajar con alegría, es como si estuviera mal visto decir que uno disfruta con el trabajo que hace, sea el que sea. Además, hay falta de aceptación al trabajo en la gente o en la situación en la que se encuentran ahora. Si no has empezado a jugar y entrenar a diario para ser futbolista, cómo esperas convertirte en un Pelé de la noche a la mañana. Lo que he vivido en Japón es esa aceptación y si te enfadas con alguien hazlo contigo mismo. Por eso merece el mismo respeto la persona que ayuda a vender el producto como la que mantiene tu espacio de trabajo agradable. Con el movimiento 15M pensé que estábamos despertando y que queríamos algo más, pero al final todo se desinfló y malinterpretó…vaya, pensé, qué buena oportunidad de hacerlo de una forma pacífica. A ver qué nos deparan los acontecimientos.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
No sé la verdad, últimamente tengo o poco tiempo para ir tan lejos hacia atrás o pocas ganas de reflexionar sobre hace unos años...
Estamos dando muchas vueltas, tantas como para asfixiarnos los unos a los otros… no sé no sé.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Mi sueño no se  basa en volver a ningún sitio, sino siempre hacia delante, si es en España, mejor que mejor.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Hay que crear una sociedad de nuevo signo en la que prime una población que se acepta, sin diferencias ni soberbias, y esa necesidad de tener siempre buenos servicios allá donde vayas, supere la ganas de obtener ganancias individuales que te crean miedos absurdos. Ya somos maduros para entender los límites de cada uno. Mezclarse con la gente de cualquier clase de cultura y pensamiento aporta siempre nuevos puntos de vista, nuevas libertades y lo más importante, respetarse a uno mismo y a los que le rodean. Es complicado intentar hacer encajar tantos aspectos tal y como tenemos hoy día planteada la felicidad de este inalcanzable generador de ansiedades.
La actitud que personalmente percibo no parece estar por la labor. Así que lucho por estar, porque lo peor que nos puede pasar es que dejemos de ser mientras sufrimos la vida que nos ha tocado (o hemos elegido) vivir.