Edad: 37 Años
Profesión: Financiero Logístico
Nivel de estudios: Diplomatura y Máster Marketing.
Lugar de nacimiento: Madrid
País de residencia: Guinea Ecuatorial
¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
A través de un buen amigo.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, contrato indefinido.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
No me costó mucho encontrar trabajo y las condiciones económicas no eran muy buenas.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Muy buena.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales, son mejores en su actual lugar de residencia?
Las condiciones económicas son buenas, las laborales no tanto, me explico: aquí te traen de manager para dirigir tu parcela de la empresa y eres el máximo responsable de que todo funcione por lo que trabajas 12 horas y los sábados medio día. La presión desde la metrópoli es brutal porque como te pagan bien te exigen muchísimo.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Pues como mi motivación no fue únicamente laboral, no tengo muy claro que quiera volver a quedarme a vivir allí. De momento no echo mucho de menos España porque viajo frecuentemente, tengo dos semanas de vacaciones por cada dos meses trabajados y suelo arovechar para volver a casa, aunque siempre se echa de menos a la familia y los amigos.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Yo me fui antes de la crisis por vivir una experiencia nueva, por cansancio de mi entorno y por ganar más pasta y disfrutar de más vacaciones. Pero me gustaría apuntar que soy de la opinión de que culpar a España de lo que sucede es un poco ambiguo. ¿En qué momento se puede decir que empiezan a hacerse las cosas mal en España o en el concierto internacional para que estemos en esta situación? ¿Hasta qué punto el carácter latino influye en lo que nos está pasando? Alguien dijo alguna vez que cada pueblo tiene lo que se merece y mi opinión se acerca bastante a esto. Los españoles somos muy de crítica gratuita en los bares con una cañeja en la mano pero no actuamos más allá. Los indignados finalmente han quedado como un movimiento simpático que han ocupado espacio en los medios de comunicación y que bajo mi punto de vista y desde la distancia creo que ha plasmado nuevamente lo que afirmaba anteriormente, mucho hablar y poco actuar. Creo que estas cosas solo tienen una salida y es la revolución, pero obviamente en España no hay ese caldo de cultivo para la misma.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Muy positiva.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Aquí los emigrantes tenemos un status social muy elevado por lo que la palabra emigrante, con las connotaciones que suelen asociársele (vente para Alemania Pepe), no creo que se ajuste a mi caso.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Frustración no mucha, supongo que estas cosas van un poco con la edad, a más juventud más ganas de lucha y menos conformismo. Después de 37 primaveras uno se vuelve más escéptico y considera la lucha de clases como algo utópico y se conforma con la lucha personal para salir adelante sin pensar demasiado en el prójimo.
¿Es usted un indignado?
Me indigno por muchas cosas desde hace mucho tiempo, pero no especialmente cuando van las cosas mal, como el último movimiento. Cuando tenemos el bolsillo lleno nos da igual quien nos gobierne o cómo lo haga, pero cuando las cosas empiezan a ir mal nos escandalizamos de datos que ya se conocían y aún así la respuesta en las urnas sigue siendo masiva. Yo no voto porque estoy en contra del sistema electoral español y de los políticos a los que hay que votar y eso no significa que me conforme con lo que salga como dicen los que están en contra de la abstención.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Sí, siempre he querido salir fuera a trabajar, de hecho me fui antes de que la crisis azotara Europa.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Hace años que no me acuerdo de lo que sueño, creo que son cosas de la edad.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española.
Que cojan el Metro para ir al curro.
Profesión: Financiero Logístico
Nivel de estudios: Diplomatura y Máster Marketing.
Lugar de nacimiento: Madrid
País de residencia: Guinea Ecuatorial
¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
A través de un buen amigo.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, contrato indefinido.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
No me costó mucho encontrar trabajo y las condiciones económicas no eran muy buenas.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Muy buena.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales, son mejores en su actual lugar de residencia?
Las condiciones económicas son buenas, las laborales no tanto, me explico: aquí te traen de manager para dirigir tu parcela de la empresa y eres el máximo responsable de que todo funcione por lo que trabajas 12 horas y los sábados medio día. La presión desde la metrópoli es brutal porque como te pagan bien te exigen muchísimo.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Pues como mi motivación no fue únicamente laboral, no tengo muy claro que quiera volver a quedarme a vivir allí. De momento no echo mucho de menos España porque viajo frecuentemente, tengo dos semanas de vacaciones por cada dos meses trabajados y suelo arovechar para volver a casa, aunque siempre se echa de menos a la familia y los amigos.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Yo me fui antes de la crisis por vivir una experiencia nueva, por cansancio de mi entorno y por ganar más pasta y disfrutar de más vacaciones. Pero me gustaría apuntar que soy de la opinión de que culpar a España de lo que sucede es un poco ambiguo. ¿En qué momento se puede decir que empiezan a hacerse las cosas mal en España o en el concierto internacional para que estemos en esta situación? ¿Hasta qué punto el carácter latino influye en lo que nos está pasando? Alguien dijo alguna vez que cada pueblo tiene lo que se merece y mi opinión se acerca bastante a esto. Los españoles somos muy de crítica gratuita en los bares con una cañeja en la mano pero no actuamos más allá. Los indignados finalmente han quedado como un movimiento simpático que han ocupado espacio en los medios de comunicación y que bajo mi punto de vista y desde la distancia creo que ha plasmado nuevamente lo que afirmaba anteriormente, mucho hablar y poco actuar. Creo que estas cosas solo tienen una salida y es la revolución, pero obviamente en España no hay ese caldo de cultivo para la misma.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Muy positiva.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Aquí los emigrantes tenemos un status social muy elevado por lo que la palabra emigrante, con las connotaciones que suelen asociársele (vente para Alemania Pepe), no creo que se ajuste a mi caso.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Frustración no mucha, supongo que estas cosas van un poco con la edad, a más juventud más ganas de lucha y menos conformismo. Después de 37 primaveras uno se vuelve más escéptico y considera la lucha de clases como algo utópico y se conforma con la lucha personal para salir adelante sin pensar demasiado en el prójimo.
¿Es usted un indignado?
Me indigno por muchas cosas desde hace mucho tiempo, pero no especialmente cuando van las cosas mal, como el último movimiento. Cuando tenemos el bolsillo lleno nos da igual quien nos gobierne o cómo lo haga, pero cuando las cosas empiezan a ir mal nos escandalizamos de datos que ya se conocían y aún así la respuesta en las urnas sigue siendo masiva. Yo no voto porque estoy en contra del sistema electoral español y de los políticos a los que hay que votar y eso no significa que me conforme con lo que salga como dicen los que están en contra de la abstención.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Sí, siempre he querido salir fuera a trabajar, de hecho me fui antes de que la crisis azotara Europa.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Hace años que no me acuerdo de lo que sueño, creo que son cosas de la edad.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española.
Que cojan el Metro para ir al curro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario