jueves, 27 de diciembre de 2012

Rafael Roldán: "Me indigna tener un futuro tan incierto"

Nombre: Rafael Roldán Roldán
Edad: 34
Profesión: Arquitecto
Nivel de estudios: Licenciado, Arquitecto superior
Lugar de nacimiento: Cortegana, en la provincia de Huelva
País de residencia: Alemania

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Llevaba dos años con trabajos esporádicos como arquitecto y otros pequeños trabajos no relacionados directamente con la arquitectura, que en ningún caso compensaban ni económica ni profesionalmente, de modo que se imponía tomar una decisión, quedarme en España y buscar un trabajo “de lo que fuera” o salir fuera e intentar trabajar como arquitecto. Después de unos meses de duda me decidí a irme.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sólo pequeños trabajos, o siempre como arquitecto, y en los tres o cuatro últimos meses, prácticamente nada.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Los arquitectos pasamos en apenas dos años de tener pleno empleo a ser uno de los colectivos más castigados. Y para alguien como yo, con varios años de experiencia, parecía no haber hueco, o buscaban a profesionales con más de diez años o recién licenciados. En cuanto a las condiciones de las pocas ofertas que había, en algunas de ellas eran simplemente ridículas.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Hay momentos muy buenos y otros muy duros, pero en general es bastante enriquecedora.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Las condiciones laborales en general son mejores que en España, eso a pesar de tener un contrato en prácticas después de ocho años trabajando en España. En cuanto a las condiciones sociales, he de decir que en Alemania se vive bastante bien. También ayuda que esta crisis no les ha castigado como en España, de modo que el ambiente general es más optimista, el trabajo es más estable… no sé, es una sensación general.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Echo de menos España por lo que quedó atrás, mi familia, mis amigos y sobre todo mi novia, que sigue allí. Lo de volver dependerá no sólo de que las cosas mejoren aquí. Dependerá de cómo esté yo en Alemania y de que pueda estar con mi chica. Aquí, allí, es lo de menos.
¿Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha?
Nunca me he creído eso de que vivimos por encima de nuestras posibilidades, y políticos, gobernantes, etc., se han demostrado ineficaces y poco imaginativos a la hora de cambiar de rumbo. Aun así, la decisión la tomé yo, atendiendo a mis prioridades personales. En cuanto a la sociedad en general, si tantos profesionales formados tienen que hacer la maleta para poder seguir trabajando,  es que hay muchas cosas que no se han hecho bien, no en los últimos cuatro años de crisis, sino desde hace mucho tiempo, y de eso debemos sentirnos responsables todos, cada uno a su nivel de responsabilidad y de participación activa.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Conocer gente, otras culturas, otras realidades, aprender un nuevo idioma, otras formas de trabajar… Una vez que has sobrevivido al choque inicial todo es positivo, en presente y futuro, desde el punto de vista profesional pero sobre todo desde el punto de vista personal.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Al principio no me consideraba emigrante, no al menos como los pepes y las pepas de los años 60. Europeo, en Berlín, con idiomas con los que comunicarme, aunque no hables casi nada de alemán, no te sientes emigrante. Tampoco estás de vacaciones, es otra categoría. Sin embargo, cuando empiezas a integrarte en el mundo laboral (o de la búsqueda de trabajo), te peleas con las administraciones, con el idioma, entonces sí, te haces consciente de tu no pertenencia a ese lugar, te sientes emigrante. Por suerte, esa sensación también está desapareciendo, o mitigándose. Estoy aprendiendo el idioma, tengo trabajo de lo mío, amigos alemanes, españoles y de otros países, soy un privilegiado, y si tuviera a mi chica allí, me sentiría en casa.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Sí, dudo a menudo de poder aportar algo personalmente para que la situación cambie de rumbo, a lo que contribuye ver que no tanta gente tiene ganas o fuerzas para luchar por los cambios que necesitamos, pero no me fui por eso, esto no es una huida. Tampoco soy un aventurero, como piensan algunos de los que nos gobiernan.
¿Es usted un indignado?
Sí, por supuesto. Me indigna tener un futuro tan incierto, yo y tantos otros. Me indigna la falta de sensibilidad de los que gobiernan y la falta de alternativas por parte de los que no gobiernan. Me indigna la pasividad de mucha gente que decide sufrir en silencio, poco conscientes de lo difícil que va a resultar recuperar ciertas cosas.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Después de un año de Erasmus en Italia me quedó la inquietud de volver a salir, probar otros países, otras formas de vida. Pero he de ser sincero, cuando empecé a trabajar y a montar mi vida en España me olvidé, estaba bien donde estaba, así que no, hace unos años no me imaginaba empezando de nuevo.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Bueno, procuro centrarme en donde estoy ahora, si me paso el día pensando en volver, al final lo haría, de cualquier forma.  Aun así, no estaría mal trabajar para la sede española de una empresa alemana, o algún tipo de teletrabajo...
Por último, ¿qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española?
Que se decidan a mirarnos, que respeten a las personas que viven en España. Siempre hablan de que trabajan por el bien de España, por hacer crecer la marca España. Señores políticos: España, la marca España, no existe al margen de las personas que viven aquí.
 
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jueves, 20 de diciembre de 2012

Macarena Vázquez: "Estos años lejos de mi familia jamás los recuperaré"

Nombre: Macarena Vázquez Reyes 
Edad: 32
Profesión: Guía turístico
Nivel de estudios: Historia del Arte, Diploma de Guía.
Lugar de nacimiento: Cáceres (Aunque vivo en Sevilla desde los 18)
País de residencia: Malta

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Llevaba casi dos años sin encontrar un trabajo relacionado con lo que había estudiado y con mi profesión, ya fuera como guía turístico o en una empresa relacionada con el turismo. Por cuestiones de salud tuve que dejar de trabajar de guía en el extranjero y trabajar en España era más difícil...
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Trabaja de dependienta en un conocido centro comercial, me pasaron de 40 a 20 horas semanales, así que las cuentas no me salían. Además, no era el trabajo de mi vida, ni tenia vistas de que fuera a mejorar la situación. Para colmo, mi marido, aparejador, iba a ser el próximo en ser despedido en su empresa que, como todas las de la construcción, se iba a pique. Así que a ver cómo se paga la hipoteca y se come todos los días...
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Trabajo de lo mío... en España, complicado, la gente está en modo ahorro y el turismo es un lujo. Los grandes turoperadores estaban cerrando las oficinas fuera de Madrid y fusionándose con otros. Encontrar agencia de viaje que fueran bien y necesitaran a gente era imposible. En un hotel me ofrecieron 800 euros al mes como recepcionista haciendo noches y festivos. Eso sí, exigiendo carrera y tres idiomas, pero vaya, que no tuve que decir que no, nunca volvieron a llamar.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Al principio dura porque tuve que empezar a trabajar de lo primero que salió, en una tienda, trabajando muchas horas, fines de semanas, festivos... Muy mal pagado... Y luego poco a poco mejorando de trabajo. En un año he pasado por 3 trabajos, eso sí, siempre a mejor y al menos relacionados con el turismo, en el departamento de reservas de dos empresas. Lo malo es luchar con la burocracia maltesa para que te reconozcan tus títulos. Después de 10 meses traduciendo, convalidando carrera, diplomas de guías, etc., aún no he conseguido que me permitan trabajar de guía aquí. Es agotador, creo que hacen guerra de desgaste, para desmoralizarme y que no siga. Todos los días una nueva pega. Ahora dicen que un Master en Historia del Arte no tiene nada que ver con ser guía... En fin, hay que contar hasta 8, 10, 100... 6000
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Ahora estoy mucho mejor. A pesar de no poder guiar tengo un buen trabajo en una gran empresa. Aquí se puede hasta elegir trabajo, como digo he pasado por tres distintos en un año, siempre porque he querido cambiar yo. Y aquí en Malta la calidad de vida es buena, no son grandes sueldos pero tampoco hay grandes gastos. Sé que no voy a ir a la calle mañana, no tengo ese miedo que tenía en España. No me va a faltar el sueldo y sé que me da para pagarlo todo, sin hacer malabares. Te puedes permitir vivir en un piso decente, no como en España, que pagas fortunas por pisos diminutos y viejos. Estas en casa a las 7’30 de la tarde, no como en España, que cerrábamos en el centro comercial a las 22h. Se puede tener más vida familiar, más calidad de vida por menos dinero.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Me encantaría volver, claro. Echo de menos a mi gente, mi cultura, mi forma de vida de allí. A veces me pongo negra con la tranquilidad maltesa, con la lentitud... Me da la sensación de haber viajado atrás en el tiempo. Espero que la mala racha pase pronto y pueda volver a España. Pero también te digo que no voy a volver si no es para mejorar, no quiero volver a un país en el que la vivienda es un lujo,  donde la jubilación será solo para millonarios, donde tener un hijo no te permite seguir trabajando o en el que cada día me acueste pensando si me renovaran contrato o si iré a la calle...
¿Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha?
Pues en mi caso toda. Si yo hubiera tenido un buen trabajo en España y mi marido no hubiera estado amenazado a diario con ir a la calle por el cierre de la empresa de construcción en la que trabajaba, jamás me habría ido. Nos engañaron de pequeños, nos hicieron creer que estudiando una carrera, hablando idiomas etc., viviríamos siempre bien, como los que estudiaban carreras en los 70, que para ellos era una garantía de buen puesto de trabajo bien remunerado. Ahora tenemos un país llenos de universitarios que han costado un buen dinero al Estado y a sus padres para que los disfruten otros países a los que les hemos salido gratis.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Todas las experiencias tienen como positivo que se aprende y en mi caso ganare una buena experiencia laboral también, pero tiene su lado negativo. Estos años lejos de mi familia jamás los recuperaré. Me tengo que perder nacimientos, bodas y entierros de gente querida. Estar lejos tiene eso...
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Sí, me considero emigrante puesto que ni soy una turista ni una aventurera. Si la situación hubiera sido otra no estaría aquí. Lamentablemente ahora no solo emigran gente para las fábricas alemanas como en los 70, ahora emigramos también universitarios bien formados, que hemos costado el dinero en nuestro país.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Sí, siento impotencia de que cambie el nombre de quien nos gobierna pero no sus intenciones. Me da pena ver que se sigue destinando dinero a bancos, consejeros innecesarios, obras civiles que solo sirven para que el nombre del político de turno este en una placa... Que se tire el dinero y no se invierta en cosas útiles. Me da pena que no nos den oportunidades y el dinero se robe para caprichos políticos.
¿Es usted una indignada?
Sí, claro, a quién no le indigna ver lo que ocurre. Me indigna el sueldo de los políticos, me indigna que se arreglen rotondas en vez de familias, me indigna que todos tengamos que apretarnos el cinturón menos quienes nos han llevado a esto, pero también me indigna que muchos partidos se aprovechen de mi indignación enarbolando banderas cuando todos son culpables de lo que ocurre. Me indigna salir a quejarme y que ya haya una bandera o un símbolo político al lado que me encasille.
Y me indigna todo lo que le está tocando pasar a mi generación, la más preparada de la historia de España y ... perdida.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Cuando empecé mi carrera creí que al terminar jamás me faltaría el trabajo. Creí que íbamos a vivir mejor que las generaciones anteriores. A los 32 me veía casada, con hijos, casa, coche, viajando... Y me veo casada, emigrada y sin poder ni pensar en hijos porque ya me dirás con este plan...
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Los sueños si se cuentan no se cumplen. Jeje. No es broma, no sé, no pienso, vivo al día, para que planear o imaginar, si luego va a ser todo distinto...
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Que se bajen de los pedestales en que están, que vean de verdad lo que ocurre aquí abajo. Que se dejen de colocar amigos, robar y mirar sus propios intereses y se preocupen por darnos una educación de calidad, por ayudar a los emprendedores, las pequeñas empresas familiares, las mujeres que no tienen donde dejar sus niños para ponerse a trabajar... Que el feminismo no es poner faltas a los muñequitos de los semáforos ni llamarnos “trabajadoras y trabajadores”. Ayudar a las mujeres a que puedan compaginar su vida con su trabajo supondría darle utilidad a un 50% de la población, que en muchas ocasiones ha costado un buen dinero al país en preparación académica. En general que se dejen de ponerse plaquitas conmemorativas y querer pasar a la historia y gobiernen pesando en la gente.
 
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miércoles, 5 de diciembre de 2012

Raquel A.: "La mayoría no nos hemos ido por espíritu aventurero, nos hemos ido por necesidad"

Nombre: Raquel A.
Edad: 28
Profesión: Periodista
Nivel de estudios: Licenciada en Periodismo y con un Máster en Diseño Gráfico.
Lugar de nacimiento: Madrid
País de residencia: Francia (París)

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
La idea de abandonar España rondaba mi cabeza desde hacía mucho tiempo pero al final por miedo, porque fui encadenando unos trabajos con otros (no siempre de “lo mío”) o por diversas circunstancias, no me atrevía a dar el paso definitivo.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Lo que me hizo tomar la decisión de marcharme fue precisamente que me quedé sin trabajo. Llevaba un año y medio en una agencia de publicidad, con un contrato en prácticas, y me quedé en la calle así que tomé la decisión de irme. Terminé de trabajar a primeros de julio y a finales de agosto ya estaba en Francia.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Jamás he “trabajado” de lo mío. Soy licenciada en periodismo pero como periodista solo he conseguido trabajos de becaria. Gracias a un máster que hice de Diseño Gráfico (que me pagué trabajando como dependienta en una tienda) encontré un puesto en una agencia de publicidad como redactora y diseñadora, pero con contrato en prácticas que me han ido renovando durante año y medio. Jamás he tenido un contrato de trabajo en condiciones de “lo mío”.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Está siendo muy dura. A diferencia de muchas historias que he leído en su blog, sobre todo de otros periodistas, yo no me he venido con una beca, a realizar prácticas en un medio francés ni nada similar, yo me he venido a trabajar como niñera, o como le dicen aquí “fille au pair”. No creo que lo mío tengo más mérito, pero sin duda es un cambio drástico de vida.
Después de un año y medio trabajando como redactora y maquetadora en una agencia de publicidad, algo que me encantaba, tuve que elegir entre quedarme en mi país sin posibilidad alguna de trabajar o venirme a París a cuidar niños. Pasar de un trabajo para el que has estudiado y que te encanta a uno en el que tienes que aguantar los caprichos de un crío de tres años no es nada fácil. Actualmente vivo con la familia y me ocupo del niño y de la casa. Aunque afortunadamente me he encontrado con unas personas que me tratan como una más de la familia. Vivo en casa ajena, con una familia que no es la mía y a la que he tenido que amoldarme. Además tengo que aprender un idioma que, aunque tenía una base, no hablaba antes de llegar.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Mis condiciones actuales no son mejores, pero sin duda las condiciones laborales en Francia son muchos mejores que en España. Mi caso es especial porque yo soy “fille au pair” y es un trabajo un poco especial.  Aunque tienes que hacer una serie de horas, al final como vives con ellos acabas trabajando más horas y estás disponible las 24h del día a cambio de una habitación donde dormir y de un sueldo mísero que te da para poco.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Claro que echo de menos España, a mi familia, a mis amigos, la comida, salir de cañas… Creo que la mayoría de los jóvenes que nos hemos ido no ha sido porque tengamos un espíritu aventurero como opina cierta ministra, nos hemos ido por necesidad. La mayoría de los que hemos abandonado nuestro país tenemos carrera universitaria y allí no tenemos posibilidad ni de trabajar como dependientes en una tienda. 
Si las cosas mejoraran en  España volvería, no me lo pensaría ni medio segundo. ¿Cómo no iba a preferir trabajar en mi país como periodista antes que estar de niñera en el país vecino? Pero dudo mucho que encuentre trabajo como periodista en España en los próximos años…
¿Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha?
Yo opino que la culpa de que España esté como está la tenemos un poco todos. Aquí quien más o quien menos nos hemos beneficiado de los años de vacas gordas y hemos derrochado sin pensar en que podían venir las vacas flacas. La diferencia es que algunos se siguen llenando los bolsillos con las vacas flacas.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Mi experiencia está siendo muy dura pero positiva y enriquecedora. Estoy conociendo una cultura y un idioma que desconocía, gente agradable de todas las nacionalidades y una ciudad y un país que creo que tiene mucho que ofrecerme.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
En realidad no, me siento europea, ciudadana del mundo. No me siento como una emigrante.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
La verdad es que no. Hace un tiempo sí pero ahora tengo muy asumido que es la situación que nos ha tocado vivir a las personas de mi generación.
¿Es usted una indignada?
¿Pero quién no va a estar indignado con lo que está pasando en España? Aunque como acabo de decir ya estoy un poco resignada.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
La verdad es que no. Cuando comencé la carrera de periodismo ya sabía que iba a ser difícil encontrar trabajo, pero jamás imaginé que cerrarían tantos medios de comunicación y que se quedaría en la calle periodistas reputados. Según tengo entendido, después de la construcción, el periodismo es el sector que más puestos de trabajo ha destruido en los últimos dos años. 
En cuanto a lo de salir de España, siempre me apeteció irme a otro país por una temporada y descubrir otras culturas, pero desde luego jamás pensé que me vendría para trabajar como niñera.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Yo siempre he sido muy pesimista y ahora más que nunca… dejé de creer en España ya hace tiempo y si vuelvo algún día es porque fuera no encuentre mi lugar, pero creo que en España tampoco lo voy a encontrar ya ni dentro de varios años.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Ninguno.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Miguel Ruiz: "Me encantaría que España pudiera ofrecerle a mi hijo un futuro digno"

Nombre: Miguel Ruiz Oses
Edad: 34
Profesión: Investigador (Físico)
Nivel de estudios: Doctor en Ciencias Físicas
Lugar de nacimiento: Santander (en realidad Valencia, pero soy cántabro..;)
País de residencia: EEUU

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Durante mi tesis doctoral realice diversas estancias en el extranjero que me permitieron conocer otras realidades profesionales y sociales en diversos países, sobre todo en Alemania. En la carrera científica siempre está muy presente la movilidad, y sin duda se ve como un aspecto positivo de ella, pero siempre es cierto que uno aspira a alcanzar una estabilidad en un buen centro de trabajo, y en un caso ideal, cerca de tu familia. En mi caso decidí “acomodarme” abandonando la inseguridad de la ciencia e incorporarme como investigador a un centro de I+D de un gran empresa. La verdad es que la experiencia aunque enriquecedora, resultó más que decepcionante al comprender lo que realmente significa hacer l I+D en España. Decidí cambiar de centro de trabajo aunque siguiendo ligado al I+D, y de nuevo la experiencia resultaba decepcionante.
Finalmente llegó un momento en que aunque dubitativo, empecé a convencerme de que debía probar en el extranjero. He de resaltar que había alcanzado un nivel de “acomodamiento” bastante alto. Vivía con mi novia, los dos trabajábamos y teníamos una vida sin estrecheces. Pero definitivamente los dos estábamos disconformes con muchas (MUCHAS) de las cosas del día a día en nuestra vida profesional. En ese punto me puse a buscar trabajo en diferentes laboratorios internacionales y conseguí una entrevista en un laboratorio americano que es donde estoy ahora.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Como ya he comentado antes sí. Aunque no tenía un contrato fijo, tenía una situación relativamente estable y con una posibilidad de futuro en la empresa en que me encontraba. Pero las ganas por experimentar cosas nuevas y la aspiración de conocer sitios mejores que me hicieran crecer  profesionalmente me hizo dar el paso de irme (evidentemente uno nunca sabe si va a ir a un sitio mejor o peor hasta que lo intenta).
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
En España yo aspiraba a trabajar en I+D para poder amoldar mis conocimientos y  metodología científica de la mejor manera posible. Era consciente de que no iba a encontrar un trabajo “de lo mío”, lo aceptaba, pero con el tiempo comprendí que no estaba dispuesto a cualquier cosa y a cualquier precio. Las condiciones económicas eran buenas comparadas con mi entorno en España, pero ridículas fuera de nuestras fronteras.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Vivir y trabajar en EEUU es una experiencia dura en un principio y se va suavizando a medida que comprendes el sistema. Se trata de un país realmente hostil con los recién llegados, pero a medida que pasa el tiempo vas aprendiendo a desenvolverte  y el día a día se vuelve mucho más llevadero de lo que recuerdo de España. Supongo que ayuda el hecho de que hay mucha gente inmigrante por aquí y se crea mucha camaradería.
Por otro lado profesionalmente uno encuentra de todo, pero llama la atención que uno acaba desmitificando un poco a los americanos y su compromiso con el trabajo. No son todo lo que uno ha oído con anterioridad, eso desde luego. Pero el sistema funciona con una eficiencia mejor de la que yo había conocido hasta ahora.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
En la actualidad tengo un contrato postdoctoral de dos años del cual ya he consumido uno y medio. Cuando acabe el contrato y en función de mis méritos podre negociar por una extensión de un año más. Entonces tendré que buscar otro trabajo, en otra ciudad o quizá otro país. Por ello diría que las condiciones no son mucho mejores aquí que en España (de hecho no puedo decir ni siquiera que gane mucho más dinero), lo que sí es cierto es que mi formación aquí esta siendo inmejorable.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Claro que echo de menos España. El problema es que uno desconfía ya de un país que te da una de cal y una de arena. El sistema no parece estar montado de una forma consecuente. Antes el problema era la inestabilidad de una carrera científica ya de por sí inestable, ahora el problema es además el descredito al que se ha sometido a todo el sistema científico español. Resulta que cuando más se debería invertir en ciencia es cuando mas se recorta. El mensaje es peligrosísimo. No sólo dificulta volver, es que además los mejores científicos de España están ahora mismo tentados de abandonar el barco. Y son ellos los que están construyendo un tejido científico que nos permita volver al resto. La situación es realmente preocupante.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
A mí no me gusta culpar a los demás de todo, pero si es cierto que considero que España se ha gastado un montón de dinero en formarme para luego no darme otra opción que irme. Y eso no tiene ningún sentido. No podemos becar a la gente y que luego sean mano de obra cualificada en otros países. La cuestión es de una lógica aplastante, ¿no?
¿Considera positiva su experiencia actual?
Sí, claro que lo es. Pero también lo fue la experiencia profesional en España.  Todas las experiencias profesionales son útiles y contribuyen al crecimiento personal. La diferencia es que ahora siento que estoy en un circuito profesional realmente dinámico. En España no tenía esa sensación.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Sí, claro que soy emigrante. Y dadas las circunstancias en que se encuentran otros inmigrantes por aquí no encuentro ningún motivo de queja por serlo. Este es un país de inmigrantes y tanto mi mujer como yo tenemos un status con unos derechos y obligaciones que nos hacen tener una vida digna y plena. 
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Sí que siento frustración y sobre todo siento  pena por como se hacen las cosas. Cuando trabajaba allí estuve rodeado de profesionales como la copa de un pino. Gente joven súper preparada y capaces de todo pero que el propio sistema ponía en “lista de espera”. Hace falta un cambio de mentalidad a todos los niveles, pero sobretodo en los niveles de mando. España tiene un enorme potencial al que todavía no se le ha sacado el máximo provecho. Si después de todo lo que ha pasado como país está al nivel que está, es para soñar en positivo de lo capaz que es de alcanzar cotas más altas. Es cuestión de ser serios, creer en nosotros mismos, y ponerse manos a la obra.
¿Es usted un indignado?
Sí, lo soy. Pero desde hace muchos años. Desde que me fui de Erasmus con 20 años y empecé a comprender que la vida no era como yo creía. Había países no tan lejos de nosotros donde la gente tenía acceso a una vivienda antes que nosotros, tenían acceso a puestos de trabajo que nosotros no teníamos. Pero sobretodo empecé a preguntarme a cuánta gente en España realmente le importaba todo eso. A veces tenía la sensación de pertenecer a un país analfabeto por decisión propia. Orgulloso de su ocio y de sus paisajes, pero desinteresado por el progreso y sobretodo por la modernidad. España parece que disfruta renunciando a todas y cada una de las oportunidades históricas de modernización.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Sí. Pero realmente imaginaba dejar detrás de mí un país que me ofreciera la alternativa de volver. Ahora no lo tengo tan claro, tristemente.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Desde la humildad absoluta me encantaría ser capaz de volver a España y aportar algo a la sociedad. Me encantaría ser útil para los jóvenes, por ejemplo.  Ahora que voy a ser padre (si esto se publica ya lo habré sido) me encantaría que España pudiera ofrecerle a mi hijo un futuro digno. Una sociedad moderna, trabajadora, dinámica donde no encuentre algunos de los obstáculos que mi generación ha encontrado. Porque si sigue encontrando los mismos problemas que nosotros es que no hemos avanzado nada. Eso sería muy triste.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española.
Creo que vivimos momentos históricos donde los políticos son los que peor están saliendo parados. Se lo merecen y está en sus manos cambiarlo. Deben saber que las redes sociales están ahí para llevar la verdadera democracia a la calle y van a por ellos. Deben cambiar su actitud lejana al pueblo y ponerse las pilas. Deben asumir responsabilidades o apartarse a un lado. Desgraciadamente no veo a la mayoría de los políticos con capacidad de tomar decisiones “propias”. Los grupos de poder los tienen controlados, creo que esta mas que probado. Por ello es el pueblo el que debe reaccionar y de una vez por todas mandar un mensaje claro a la clase política. QUE GOBIERNEN PENSANDO EN EL PUEBLO!!!!!!!.

martes, 23 de octubre de 2012

Almudena Barragán: "Lucho cada día con la sensación de que hemos perdido el norte"

Nombre: Almudena Barragán Gaspar
Edad: 24
Profesión: Periodista
Nivel de estudios: Licenciada en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Información Internacional y Países del Sur y Diplomada en Derechos Humanos en la Universidad Iberoamericana de México.
Lugar de nacimiento: Madrid
País de residencia: México

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Tuve la oportunidad de hacer unas prácticas en un periódico mexicano y no me lo pensé dos veces. En España llevaba meses buscando algún trabajo remunerado y era imposible que la combinación prácticas, periodismo, remuneración, fueran compatibles más allá de los 300 euros.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
No, ese fue uno de los motivos que me impulsó a hacerlo.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
En España somos muchos los compañeros y compañeras periodistas que no tenemos opción para trabajar de lo nuestro. La mayoría accede a trabajar gratis o con un sueldo ínfimo que muchas veces no sube de los 300 euros, o sólo te cubre el transporte.
Las empresas se aprovechan de la situación por la que estamos “pasando” todos, de tal manera, que tienen la excusa perfecta para contratar y despedir barato. En la comunicación se están cometiendo grandes atropellos contra los derechos de los trabajadores, algo que afecta en la calidad de la información que se produce en nuestro país. Lo que antes hacían 3 redactores ahora lo hace un becario/a por las mismas horas y por un sueldo insignificante.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Enriquecedora, gratificante y muy interesante. Vivir en México me ha descubierto la posibilidad de mantenerme por mí misma, hacer mi camino de forma independiente y aprender a desenvolverme en una cultura y sociedad diferentes.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Sí lo creo. Aunque México también se enfrenta a retos propios y a una situación social de lucha por los derechos de los trabajadores y la mejora de las condiciones de vida.  Todavía hay mucho en lo que trabajar. América Latina se ha convertido en el lugar de destino de muchos españoles/as que han hallado en este continente el refugio que encontraron sus bisabuelos y tatarabuelos cuando emigraron hace décadas. Para todos aquellos que menosprecian a América Latina como destino, decirles que es un lugar de grandes posibilidades, con una riqueza cultural, humana, artística, lingüística y de mercado que existen en pocos lugares del mundo.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Una siempre echa de menos su casa, pero también es cierto que tenía muchas ganas de conocer nuevos países, lugares, personas.
Quizá volvería, pero primero estaría un tiempo fuera para poder crecer como profesional y como persona.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Sólo hay que mirar las cifras oficiales que maneja el Gobierno para darse cuenta de la responsabilidad que éstos tienen de que cada día 200 españoles hagan la maleta y se marchen de casa para trabajar en el extranjero, la mayoría forzados por la situación económica de nuestro país.
Son los políticos los que han realizado los recortes a la ciudadanía, los que han eliminado las esperanzas de los jóvenes de encontrar trabajo en España. 
Los que dan prioridad al gasto desorbitado de infraestructuras inservibles, a la industria armamentística, a la financiación desorbitada de la Iglesia, al rescate de bancos y entidades, a vivir bajo el yugo de una deuda que jamás podremos pagar; antes que invertir en la investigación y el desarrollo, la educación, la cultura, la sanidad, el deporte y evolución de su sociedad.
Son ellos los que dejan escapar los talentos de su país mientras España rota, sucia y vacía sigue dando pasos de ciego, perjudicando a la mayoría de los ciudadanos.
Y también nosotros como ciudadanos tenemos la responsabilidad de protestar, de exigir, de luchar porque no nos quiten lo que tanto nos costó conseguir. De seguir pendientes de lo que ocurre en España a pesar de la distancia.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Sí. He conseguido hacerme un hueco en México. Cada día aprendo nuevas cosas en este país mágico. Vivir tan lejos de mi casa me ha ayudado a abrir la mente, a ser feliz con poco, a disfrutar de los detalles que ocurren cada día, a valorar cosas que no conocía.
Vivir y trabajar fuera te ayuda a ver con perspectiva tu país, tu sociedad, la vida que tenías antes, tus comodidades, la situación global en la que vives.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Soy emigrante. Una emigrante privilegiada que tiene acceso a Internet, a Skype y una tarjeta de crédito; pero emigrante a fin de cuentas.
Somos la nueva generación de españoles que tiene que salir de casa para buscarse la vida. Para seguir adelante y no tener que depender de sus familias. Somos la primera generación que va a vivir peor que sus padres, que tendrá que luchar con una oleada de recortes, represión y control mayores de las que existían.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Lucho cada día con la sensación de que hemos perdido el norte. De que debemos de cambiar nuestro modelo de vida, nuestro modelo de sociedad, nuestro modelo de consumir y producir. Cada día me levanto más convencida de que lo que importa en la vida son los tuyos, es ser coherente con tu vida y feliz con poco, haciendo feliz a los demás, luchando por no perder ni el sentido común, ni la humanidad y eso no es cuestión ni de ideologías, ni de política, es cuestión de ser ciudadanos con cabeza y convicción, de ser personas.
¿Es usted una indignada?
Soy una indignada, de los pies a la cabeza. El que no esté indignado con la situación que vivimos en España o no ve lo que pasa en la calle, o no le interesa que la gente se manifieste y exija lo que es suyo.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
No. La verdad es que yo pensé viajar y conocer mundo, teniendo la opción de elegir si quería trabajar dentro o fuera de mi país, pero no obligada a salir si quería seguir avanzando y creciendo en mi carrera y en mi vida.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Sueño con volver a ir de cañas con mis amigos. Sueño con una tapa de jamón y unas aceitunitas. Sueño con que los jóvenes de España no tengamos que salir despavoridos en cuanto terminemos la Universidad, que no tengamos que dejarnos los cuernos trabajando de camareros/as, cajeros/as, profesores/as particulares o dependientes/as porque nuestro título no nos da de comer. Sueño con una clase política que realmente represente a quienes han votado por ellos, y no a los intereses de las grandes empresas del país que ni se han despeinado con la crisis. 
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Ninguno de ellos nos representa. Lamentarán haberse convertido en los peores políticos de la historia actual de nuestro país. Todo lo que han hecho ha provocado que la población deje de creer en el Gobierno, en el poder y la autoridad, en sus promesas y en lo que representan. Como dicen aquí en México, puro papel mojado.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Patricia Ibarra: "España está perdiendo lo mejor que tiene: su gente"

Nombre: Patricia Ibarra Carrión
Edad: 28 años
Profesión: Arquitecta
Nivel de estudios: Licenciada en Arquitectura
Lugar de nacimiento: Elche (Alicante)
País de residencia: Suiza (Lucerna)

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
La idea nace tras 6 meses de búsqueda de trabajo y de indicios de alguna oportunidad para optar a algún puesto, ya no directamente relacionado con mi profesión, sino que me aportara algo enriquecedor acorde a mis estudios realizados y mis años de esfuerzo.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
No, no tenia ningún trabajo en el momento de tomar la decisión;  es por ello que decidí abrir horizontes con la simple curiosidad de saber qué estaba pasando en otros países, y con la esperanza de que en algún lugar las cosas tenían que estar funcionando mejor.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Por supuesto, en España las oportunidades para una persona con mi perfil son prácticamente nulas. Las condiciones económicas eran bastante patéticas, aunque en esto momento mi prioridad más que encontrar una estupenda remuneración económica era encontrar un puesto en el que poder crecer y sentirme realizada, con un buen ambiente laboral y buenos proyectos. En España tienes demasiada titulación para trabajar como dependienta pero no tienes la suficiente experiencia para optar a un puesto digno relacionado con tu profesión. Al final, te encuentras atrapado en una laguna de la que no sabes salir.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Está siendo una experiencia dura, por encontrarme lejos de mi familia aunque muy positiva laboralmente. Siento que he tenido muchísima suerte con mi estudio, donde me siento muy valorada y donde aparte de encontrar buenos compañeros y un ambiente de trabajo envidiable, he encontrado unos buenos amigos.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Sí, por supuesto. Mis condiciones laborales y la remuneración de un puesto como el mío, salvando los distintos niveles de vida del país, es superior al que podría tener en España. Pienso que aquí se cuida más al trabajador, se respetan mucho más las condiciones sociales y los derechos.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Cada día, pero en realidad no echo de menos a España en sí, echo de menos a mi familia, a mi novio y a mis amigos. Si pudiera optar a un puesto parecido en España aunque la remuneración fuera menor me volvería, pero eso es prácticamente imposible.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Toda la culpa. De hecho,  toda esta situación económica, política y social también me empujó a intentar salir y desintoxicarme de tanta negatividad, donde no solo la clase política e instituciones han hecho las cosas mal desde hace muchos años sino que nuestra mentalidad es la culpable de que todo haya funcionado así. En España reina la ley del mínimo esfuerzo, y castigamos a aquel que tiene éxito gracias a su trabajo duro y sacrificio. Lo que importa es poder obtener todo lo que se pueda y pedir, pedir, pedir y criticar…pero que las cosas me caigan del cielo. España necesita a gente que trabaje muy duro para poder salir de esta situación.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Sí, profesionalmente y a nivel personal.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Sí, me considero emigrante y más que emigrante en ocasiones me he sentido inmigrante.  El trato hacia las personas extranjeras en este país, en esta zona es algo diferente al resto. Ciertas actitudes de ciertas personas y ciertos idealismos a veces te hacen sentir que estás de más en este lugar, aparte de la dificultad de la lengua, donde se abren brechas aún más grandes.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Frustración ante la situación actual de España, ante el comportamiento y la mentalidad de los españoles y frustración por no poder sentirme realizada y ganarme la vida con un puesto de trabajo acorde a mis aptitudes y a mi profesión en mi país.
¿Es usted una indignada?
Si, me siento muy indignada, creo que cualquier español debería estarlo, vivimos una situación insostenible donde hace falta que alguien con una visión objetiva tome las riendas del país.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
No, para nada, o quizás sólo por el placer de conocer otro país, nuevas culturas, nueva arquitectura, viajar y aprender idiomas y no por la necesidad de encontrar un trabajo.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Me gustaría volver a España a poder formar una familia con mi pareja dentro de algunos años, con toda la experiencia, bagaje y aprendizaje de todo este tiempo, con una mentalidad abierta, sana y expectante, con ganas de luchar por que las cosas cambien y con una oportunidad laboral que tanto nos merecemos las personas que hemos trabajado duro y sacrificado muchos años de nuestras vidas para tener un trabajo digno.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Que tomaran ejemplo de muchos países europeos. No todo lo bueno es lo mejor ni lo malo lo peor, pero si pueden adaptarse medidas y estudiar las diferentes situaciones de los países que funcionan bien y el porqué, para poder  aplicar a España estas condiciones sociales, económicas y de gestión. La clase política debe pensar que realizan una función social y prestan un servicio, no es optar a un cargo para poder ROBAR y enriquecerse a costa de la gente que sí que trabaja duro de verdad. Desgraciadamente toda esa gente no va a conformarse con lo que recibe de España, que en mi caso es NADA, por ello cada vez más y más personas salen en busca de una oportunidad. España está perdiendo lo mejor que tiene, su gente.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Mª Elena Vázquez: "Creo que la sociedad española es demasiado conformista"

Nombre: Mª Elena Vázquez Hernández
Edad: 29
Profesión: Traductora y profesora de español para extranjeros
Nivel de estudios: Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) y diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Murcia.
Lugar de nacimiento: Sevilla
País de residencia: Nueva Zelanda

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Siempre me ha gustado moverme mucho. Cuando empecé a estudiar mi segunda carrera, la de Traducción, tenía claro que debía aprovechar todas las oportunidades que la universidad me diera para salir fuera de España dentro de los programas de intercambio. Marcharse en el marco de uno de estos programas facilita mucho las cosas porque dan más protección y seguridad. Afortunadamente las dos universidades donde he estudiado cuentan con una amplia variedad de intercambios académicos y de prácticas en el extranjero que he exprimido al máximo. Pero no todo ha sido gracias a las circunstancias; yo me pasé los tres años de Traducción (incluido el que estuve de Erasmus) trabajando y esforzándome al máximo, gracias a eso obtuve una nota que me permitió conseguir plaza en las convocatorias que solicité. De ese modo, salí por última vez de España en agosto de 2011 para hacer un curso en Alemania, y de ahí he encadenado Lima, Hamburgo y, ahora, Auckland. Esa última etapa en la universidad es clave, es cuando más ofertas de programas hay y cuando puedes encontrar una oportunidad que defina tu futuro profesional. En mi caso las prácticas que encontré en una agencia de traducción en Hamburgo con la Erasmus Prácticas han resultado en un contrato de trabajo para los próximos dos años.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Cuando tomé la decisión estaba acabando la carrera. Mi idea era marcharme varios meses para adquirir experiencia tanto profesional como personal en distintos campos y en distintas culturas. El problema (y lo que da pena) viene cuando quedarte fuera de España, y más aún de Andalucía, no es una decisión que has tomado sino más bien una obligación profesional.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
De traducción hay algo de trabajo y siempre puedes intentar buscarte cosillas por tu cuenta. Internet ha facilitado mucho el mercado de trabajo para los traductores. El quid son las condiciones laborales y económicas. Los contratos son en prácticas, la estabilidad nula y el sueldo ridículo y humillante. Lo mismo que en todos los demás campos profesionales. Sin embargo, en España la traducción choca con la convicción tan extendida (entre el pueblo llano y las autoridades) de que cualquiera puede traducir y de que una traducción de Google Translator es válida porque "se entiende". La calidad no se valora e incluso hay quien se vanagloria de prescindir de ella por el ahorro económico, con las consiguientes consecuencias en nuestro prestigio de cara al exterior. Yo considero que mi trabajo vale más que lo que están dispuestos a pagar muchas empresas en España, así que me voy a donde me valoren, donde las condiciones de trabajo no sean una burla y donde no te amenacen con echarte a la calle porque siempre habrá otro esperando.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Vivir fuera te enseña a valorar más las cosas de casa a la vez que descubres otras maneras de vivir, otros puntos de vista. Yo creo que es una experiencia casi indispensable, tanto si sale bien como si sale mal. Cuando estás fuera casi todo lo que oyes de tus conocidos en España es "¡Qué suerte!". Tampoco hay que engañarse, trabajar en el extranjero conlleva ciertos retos. Para mí ha sido muy duro estar a la altura de mis compañeros al trabajar "en alemán". Hay que esforzarse y afrontar muchas inseguridades. Ahora me considero afortunada de poder desenvolverme con seguridad en inglés.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Las condiciones laborales de los profesores en Nueva Zelanda son mejores que en España, empezando por el sueldo. También los chicos son un poco más tranquilos, pero eso es parte de la manera de ser de los neozelandeses. En lo que respecta al sistema social me parece equivalente al español, al menos al que yo dejé hace un año, con cosas mejores y cosas peores. No me gusta que haya que pagar cada vez que necesitas ir al médico de familia, pero a cambio el trato es mucho más atento y la espera menos. En general el personal que trabaja en los servicios (médicos, bancos, bibliotecas) es mucho más cercano. Sin embargo todo esto empieza a cambiar por la gran inmigración de países asiáticos con trabajadores dispuestos a pasar muchas más horas en el trabajo por menos dinero que los neozelandeses de origen europeo.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Sí que la echo de menos. Echo de menos Sevilla, su luz, sus olores, la vida en la calle, las tiendas abiertas hasta tarde, la comida, las fiestas. Echo de menos a la familia y a los amigos, aunque a medida que van pasando los meses cada vez me quedan menos en España, estamos todos repartidos por los cinco continentes. Y temo que eso pase de ser una circunstancia pasajera a una permanente. Yo no pierdo la esperanza de que la situación mejore y pueda trabajar como autónoma desde Sevilla. En cierto modo me siento un poco culpable de no estar allí arrimando el hombro y ayudando a levantar el país, pero tengo la impresión de que a día de hoy sería un esfuerzo en vano.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Los políticos son sólo un reflejo de nuestra sociedad. Nuestros dirigentes son los que salen de las urnas y los que hemos elegido nosotros mediante una ley que, a mí, me parece injusta. Que mientan y roben compulsivamente me parece que es porque los toleramos, como en Valencia o en Andalucía. En otros países no pasaría. Obviamente los gobiernos de los últimos años no están siendo muy profesionales y esta crisis les queda grande. ¿Culpa? Mucha. ¿Le exigimos nosotros seriamente que cambien de rumbo?...
¿Considera positiva su experiencia actual?
Yo creo que casi todas experiencias son positivas y me considero muy afortunada de que me hayan dado la oportunidad de participar en este programa. Espero que, aparte de las cosas que he aprendido a hacer, el apartado en mi curriculum que certifica mi experiencia aquí como profesora de español me ayude algún día a lograr un trabajo en ese campo. Seguramente no es este país pero sí en otros más cercanos al mío.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Ahora que tengo el contrato de Alemania en mis manos ya sí. Antes lo sospechaba pero no lo consideraba como un hecho todavía. Al fin y al cabo yo me he movido principalmente gracias a prácticas y a programas de intercambio, pero ahora que me han ofrecido un contrato laboral en otro país con mejores condiciones que en el mío sí que me considero emigrante. En cualquier caso, como han dicho anteriormente por aquí, el término siempre me trae una sonrisa melancólica y de ternura al evocar a Antonio Molina. Yo creo que la clave está en querer volver y que las circunstancias no te dejen.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Depende del día. Procuro estar informada de lo que pasa en mi país, de las decisiones que toman los políticos y de las que toman los ciudadanos. Cuando hablo con mis amigos, muchos de ellos fuera de Sevilla (o de España) o en paro siento una inmensa pena y frustración. Hemos trabajado muy duro y no nos merecemos esto, o eso es lo que nuestros padres siempre nos han dicho. "Estudia duro y tendrás un buen trabajo". Y no ha resultado así. Pienso que nuestra generación tiene poca resistencia a la frustración y también que nos cuesta desprendernos de muchas comodidades que situamos como prioritarias. Creo, y espero, que la crisis sirva de algo y nos abra los ojos a este respecto. En mi opinión antes de culpar a otros, a la sociedad, a la clase política, a Angela Merkel, al BCE... , la sociedad española tiene que hacer examen de conciencia y darse cuenta de una vez de que no podemos permitir que tantos de nuestros ciudadanos chupen del bote y piensen que son los más listos por aprovecharse del sistema, vivir de subvenciones, de becas indiscriminadas, de enchufes, no pagar impuestos, tolerar la corrupción, etc. Temo que nuestra sociedad de Lazarillos de Tormes y devoción por la picaresca vaya a cambiar mucho en cuanto pasen las vacas flacas. Se seguirá invirtiendo en ladrillo, en turismo no sostenible y en venderle el aceite a los italianos en vez de comercializarlo como nuestro que es. Para mí, los gigantes inalcanzables son la carencia de valores y de ética anclados en nuestra sociedad. Y a veces siento que intentar hacer algo es como echar margaritas a los cerdos. Otros días me levanto más optimista.
¿Es usted una indignada?
Totalmente, desde el primer día. Mi padre dice que las cosas se cambian desde las urnas, a través del voto una vez cada cuatro años. Yo me resisto a conformarme con eso, creo que hay que ir mucho más allá y luchar por lo que se quiere. Creo que la sociedad española es demasiado conformista, nos gusta quejarnos pero no hacemos nada para cambiar las cosas. "Ya lo hará otro" o "no va a servir de nada", es lo que siempre se oye y lo que me indigna. Yo no creo que vaya a cambiar el mundo, pero creo que eso no es motivo para quedarse sentado mirando y, sobre todo, lamentándose. La manifestación del 15 de mayo y las concentraciones a las que asistí aquella semana me emocionaron profundamente. Por fin la gente había despertado y, consiguiéramos algo o no, lo importante es que mucha gente salió a la calle a decir lo que pensaba, y a hablar no sólo el día de las elecciones.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
La verdad es que no lo sé. Yo soy de las que piensa que esta crisis sí se veía venir. Recuerdo cuando mi hermano firmó una hipoteca de unos 50 años; recuerdo que me pregunté qué garantías tenía el banco para pensar que mi hermano fuera a vivir todos esos años. No le vi el sentido. Aunque sí supongo que no pensábamos que fuera a durar tanto. No sé. Hace 5 años yo no me preocupaba por que las cosas fueran a plantearse más o menos fáciles. Cada generación ha tenido que afrontar sus propias dificultades. La vida es así. Y si una cosa aprendí de cuando estuve en Perú de voluntaria en un barrio pobre de Lima es que el ser humano encuentra su manera de sentirse miserable, da igual que tengas más o menos dinero y que vivas en un entorno más o menos favorable. Los países escandinavos tienen los niveles más altos de calidad de vida y luego son los que más se suicidan. No me gusta la autocompasión, no es constructiva. Lamentarnos por la situación no nos va a ayudar, hay que ponerse en marcha y actuar.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Como he comentado antes, me gustaría volver a Sevilla y trabajar de traductora como autónoma. Si hablamos de sueños, pues lo ideal sería trabajar media jornada como profesora de español para extranjeros y la otra media traduciendo. Y si los sueños no tienen límites pues que mis amigos también hayan vuelto y que pueda irme de tapas con ellos, disfrutar de su compañía y de la de mi familia.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Pues yo los mandaría a cada uno a su casa. Creo que lo suyo no tiene remedio, que hay un error de base y de concepto. Creo que ellos hacen su trabajo no como una labor de servicio público sino de forma egoísta e irresponsable. No entiendo la profesión de político; deberíamos elegir y tener a los mejores profesionales de cada ámbito (cultural, económico, administrativo, ...) dirigiendo los distintos ministerios y al país en general. Así que más que un mensaje a ellos le mandaría un mensaje a la sociedad, para que dejemos de dar apoyo con nuestros votos a aquellos que han demostrado con creces que no dan la talla, y permitir el resurgimiento de una nueva clase dirigente
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martes, 11 de septiembre de 2012

Agustín Galiana: "La clase política debería ir renovándose"

Nombre: Agustín Galiana
Edad: 34
Profesión: Actor y Cantante
Nivel de estudios: Licenciado en Interpretación
Lugar de nacimiento: Alicante
País de residencia: España
 
¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
La idea venía pensándola desde octubre del 2011 al ver y vivir la mala situación laboral española de los últimos años. Y aunque el miedo me frenó en un principio, me lancé y en marzo de este año llegué a Paris.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
No estaba "contratado"  en el momento en que tomé la decisión pero sí tenía un par de proyectos por delante. Además, como últimamente todos los trabajos y proyectos  en el mundo de la cultura se sostienen con pinzas decidí arriesgarme y marcharme. Finalmente esos proyectos no salieron. Así que acerté. Trabajar, estoy trabajando siempre. Ya sea entrenándome como actor, tanto en cursos, cortos o series online sin presupuesto, o en mi proyecto musical THE GARBO, que es lo que me ha sujetado artísticamente en los últimos tiempos.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Ni de lo mío ni de los otros. De donde no hay no se pueden sacar condiciones económicas. Por suerte tengo un proyecto personal llamado THE GARBO, con el que ya trabajé mucho en España y con el que he podido trabajar y darme a conocer en la capital francesa, donde he encontrado trabajo de lo mío y del de los otros.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
La experiencia está siendo muy gratificante, pero hay muchas horas de trabajo detrás. La acogida a THE GARBO ha sido magnífica. De hecho lo que conseguí en España en tres años, en Paris lo he conseguido en 3 meses. He sentido que cada paso dado artísticamente se ha valorado infinitamente más que en Madrid. Experimentar otra manera de vivir, aunque sea en el país vecino, siempre le abre a uno los horizontes y me está permitiendo conocerme más y estoy terminando de aprender bien francés. Siempre es enriquecedor salir.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
En París las condiciones son mucho mejores y los salarios también, bastante mejores. Aquí somos más impulsivos y allí más diplomáticos y eso tiene sus pros y sus contras, pero también es una manera de funcionar social y laboralmente.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Por supuesto que la hecho de menos, pero no por estar lejos. Echo de menos a esa España que nunca hemos sido: limpia en justicia, trasparente en política, que cuida de su cultura, que respeta  su historia … y claro que me planteo volver. Tengo muchas ganas de ver a mi familia y amigos. También de tumbarme en el salón de mi casa con mi gato mientras estudio unos textos para ir a un plató a grabar. Claro que tengo ganas.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
La culpa la tiene todo eso y también este sistema que ya no hay quien lo sostenga. La perdida de valores también es otro problema.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Mucho. Venir a Paris me ha dado la posibilidad de renacer, de mostrar mi trabajo sin ningún tipo de juicio de valor. Allí no soy el actor 453, soy  "el nuevo crooner español" que es como la prensa me ha llamado.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Es curioso pero no. En ningún momento he sentido eso. He sido acogido por amigos que me han hecho sentir como en casa.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Yo no lo podría haber expresado mejor. Frustración de ver como un país maravilloso, hablando en plata,  se va a la mierda porque cuatro idiotas están llenando sus arcas personales y dirigiendo a toda una sociedad hacia la catástrofe.  Frustración de ver profesionalmente como las producciones cinematográficas españolas desaparecen y las de televisión se quedan en un cajón, dando poca opción a que trabajemos los actores.Y frustración de ver como después de partirme el cuerno trabajando para sacar un proyecto adelante sin ninguna  discográfica ni productora que lo sujete en un  país donde solo nos preocupamos de salvarnos las espaldas, de promocionar todo lo que ya es muy conocido y popular y no dando lugar a las nuevas tendencias y a las nuevas caras.
¿Es usted un indignado?
Lo soy y a mucha honra. Ahora bien, eso no significa que este protestando por todo y a todas horas.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Nunca. Pero aquí estamos todos esperando que nos caiga el trabajo y la solución (que no los hay) del cielo. Siempre pensé que saldría de España por trabajo o para estudiar, pero por una necesidad laboral, nunca me lo había planteado. Ahora agradezco el haberme ido. He encontrado trabajo, he conocido mucha gente, y me han pasado cosas muy buenas en Paris.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Me gustaría volver y encontrarme el panorama completamente distinto. Una cultura sana y revitalizada. En cuanto a mí, me gustaría que me llamaran para trabajar en alguna serie o en alguna obra de teatro interesante, que estuviera sustentada por una buena producción y un buen equipo técnico y artístico.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Para empezar, la clase política debería ir renovándose. La edad media del político español es de 60 años y sé que la experiencia es un grado, pero ya es hora de que entren nuevas ideas en el congreso. Les pediría que no mintieran, que hiciesen desaparecer un montón de puestos políticos que no sirven de nada y renunciaran a los sueldos vitalicios, que la justicia fuese una realidad y revisar el código penal,  que dimitieran los ladrones y mafiosos, que la educación fuera prioridad, que se potencie y cuide la cultura, que la sanidad pública fuese intocable y no fuéramos hacia atrás en temas sociales, que se renovara la constitución del 78 que se ha quedado obsoleta en muchos aspectos y por último que recordaran  que están contratados por nosotros.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Enrique Isla: "Los políticos deberían gestionar el país igual de bien que sus propiedades"

 Nombre: Enrique Isla
Edad: 29
Profesión: Ingeniero
Nivel de estudios: Estudiante de postgrado en la actualidad
Lugar de nacimiento: Madrid
País de residencia: Alemania (Berlín)

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Tuve la oportunidad de estudiar en Múnich (dentro del programa ERASMUS), y la verdad es que fue una experiencia increíble. Fue hace ya casi 5 años, y recuerdo que desde el primer momento quería quedarme en Alemania. Intenté encontrar trabajo, pero como encontré una oportunidad muy buena en Madrid (finales del 2007 comienzo del 2008) decidí volver a España. Pero siendo sincero, desde que comencé a trabajar en España,  una parte de mí quería el cambio.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí,  y me ha faltado añadir antes que tanto las condiciones como los compañeros eran ideales.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
En mis cuatro años y medio no busqué trabajo. Recién titulado tuve bastantes ofertas, las condiciones económicas eran buenas en 2 de los 3 trabajos que encontré.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
De momento, estoy muy bien. Todavía no conozco mucha gente, pero el tiempo está acompañando (miedo me da pensar cuánto va a durar…)
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Las condiciones laborales indudablemente son mejores en Alemania para los ingenieros. Respecto al punto de vista social, siempre depende de los amigos, y como me dijo un ser querido, gente simpática hay en todos los lados. Aunque bien es cierto que aunque uno haga amigos, no son los del “barrio” o “los de toda la vida”.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
De momento no echo de menos España. Me gustaría quedarme un par de años, pero prefiero no pensarlo. Por desgracia, gran parte de esa decisión puede depender de la situación del país, cosa que está fuera del alcance de casi todos nosotros, por mucho que me pese.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
En mi caso, no mucha, pero puede que un tercio si la tenga. Tenemos recursos para estar mejor de lo que estamos, eso es indudable.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Por supuesto. Dentro del mundo de la ingeniería, el poder trabajar en Alemania y con alemanes puede ser una gran experiencia profesional, y no solo está el trabajo, también los idiomas. Y el poder vivir en una ciudad tan multicultural y cosmopolita como Berlín tiene también muchas ventajas desde el punto de vista personal.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Mmmm de momento no me he sentido inmigrante, al menos en la oficina. Quizá ayuda mucho el conocer un poco el idioma, pero nunca me ha dado esa sensación, tampoco cuando estuve estudiando en Múnich.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Impotencia, rabia, sí, muchos adjetivos que ilustran perfectamente lo que piensa la inmensa mayoría de españoles de la situación actual.
¿Es usted un indignado?
Desde hace bastantes años, por desgracia.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Sí, con respecto al hecho de estar trabajando fuera, era mi deseo dese hace tiempo. Por desgracia, también pensaba que algo parecido podía pasarle a nuestro país.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Pasaría por una respuesta social masiva y comprometida a la brutal agresión de derechos y libertades que estamos viviendo.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Me gustaría que por una vez gestionaran el país igual de bien (ya no pido mejor) que gestionan sus propiedades. Con que hicieran eso, tendríamos mucho ganado.

sábado, 18 de agosto de 2012

Fernando-Román Ávila: "Todos somos culpables de la situación actual, no sólo los políticos"

Nombre: Fernando-Román Ávila
Edad: 30 años
Profesión: Ingeniero Informático - VP Operations en Kuapay
Nivel de estudios: Universitarios superiores
Lugar de nacimiento: León
País de residencia: EEUU (California) y Chile

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Recibí la propuesta de manos de Joaquín Ayuso, amigo y compañero de universidad con quién también había colaborado en la red social Who Is Who, que meses más tarde se convirtió en la actual Tuenti.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, era autónomo en el sector de las Energía Renovables, donde llevaba trabajando 4 años.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Realmente casi nunca he trabajado "en lo mío". A los pocos meses de terminar mi carrera cambié de consultor tecnológico al sector de las Energías Renovables, donde fui Director de Proyectos en tres empresas antes de independizarme como freelance, ofreciendo mis servicios externos y trabajando en mis anteriores empresas empleadoras y en otras más.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Fantástica. Además no sólo se limita a California, sino que por motivos de trabajo viajo y paso gran parte de tiempo en otros países como Chile, Panamá, Colombia, etc.  Resulta muy interesante comprobar las diferentes culturas de trabajo de cada país, que en muchos casos son esclarecedoras del por qué  de la situación de cada uno de esos mercados.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Indudablemente las condiciones laborales son mejores que en España en este momento, y eso ocurre en California, Chile y Panamá, que son los países de los que mejor puedo hablar. También es cierto que las remuneraciones en los países de Centro y Sur América son muy buenas para gente cualificada con determinado nivel de estudios y status, pero caen en picado en trabajos no cualificados. No obstante los niveles de desempleo son bajísimos, pudiendo considerarse en pleno empleo técnico. No hay que olvidar que Chile y Panamá son ahora mismo mercados receptores de talento exterior, pudiendo comprobarse como hay muchos españoles recién llegados que están consiguiendo empleo con facilidad.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Es una pregunta con muchas vertientes. Echo de menos a mi familia y a mis amigos que residen allí, pero no echo de menos el mercado laboral, ni el panorama político-social. Siempre digo que España es un país sensacional para el ocio, pero nos falta cultura de trabajo, solidaridad y sobre todo sentido común. La situación actual hace que estar fuera sea menos doloroso. Me gustaría volver a España para implementar Kuapay allí.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Si soy sincero ninguna, ya que a mí nunca me ha faltado trabajo. No obstante podemos decir que nuestros políticos y gobernantes tienen la culpa de la desesperanza de todos los españoles, que no escarmentamos, estemos dentro o fuera de nuestras fronteras. Pero no debemos olvidarnos que los políticos no son una especie diferente, ni proceden de otro país o planeta, sino que son nuestros representantes, votados (que no elegidos) por nosotros mismos, y al mismo tiempo una muestra representativa de todos nosotros. Los políticos son españoles como el resto, y de todo esto se deriva una consecuencia no menor: la culpa de esta situación no es exclusiva de políticos, banqueros y grandes empresarios, sino que es culpa de todos y cada uno de nosotros, de los acomodados ciudadanos que sólo exigimos derechos y nos olvidamos de los deberes, que pedimos créditos e hipotecas sobre valoraciones hinchadas, que no podemos devolver.  También es culpa de unos sindicatos endogámicos cuyo único fin es sólo su propia subsistencia, sin ningún ánimo de lucha legítima, dueños de unas tragaderas descomunales. Pequeños políticos y caciques locales, podridos de regalías, prebendas y corruptelas que no salen en las noticias, pero que matan un país desde dentro, poco a poco, como una enfermedad incurable, lenta y mortal. Culpa de los ciudadanos amoldados, rémoras que se ubican al lado del poderoso para obtener sus migajas, porque como dijo D. Benito Pérez Galdós, "El dinero lo gana quien, con paciencia y fina observación, va siempre detrás de quien lo pierde".
¿Considera positiva su experiencia actual?
Absolutamente. No sólo la propia situación profesional, sino el conocimiento y las experiencias que aporta poder vivir y trabajar en diferentes países y continentes.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
No es algo que me haya planteado. Me considero español trabajando y viviendo fuera. Viendo como está España, y sobre todo cómo están los españoles, cada vez considero más que la patria es sólo el nombre de un país en el pasaporte.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Lo que más me decepciona es la falta de lucha por parte del pueblo llano, por parte de esa juventud supuestamente tan bien preparada. Considero que la preparación debe trascender de la aptitud y alcanzar la actitud, y a día de hoy la juventud española no está reaccionando como debería ante la situación actual. Lo que realmente me crea impotencia es contemplar a todo el pueblo celebrando los triunfos de los multimillonarios jugadores de fútbol, que entre todos no han sido capaces de donar ni un céntimo de los 300.000 € netos que han cobrado cada uno de la federación…
¿Es usted un indignado?
Yo SI soy un indignado, nací indignado y seguramente así viva por el resto de mis días. He escrito y me han publicado artículos de opinión criticando absolutamente todos "los colores" políticos… Pero no quiero que me confundan con el actual "movimiento indignado", que pese a nacer con reclamaciones sólidas, legítimas y bien encauzadas, ha ido politizándose como ocurre en la mayoría de las ocasiones.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
No. No sólo influyen las condiciones económicas, laborales o profesionales. Lo personal también cuenta, y hace unos años no hubiese tenido las mismas condiciones propicias para dejarlo todo e irme a vivir a 10.000 kms.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Me gustaría implementar Kuapay en España, y poder disfrutar de las cosas que echo de menos allí. Pero tanto como un sueño recurrente...
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Creo que ya he dejado bastante mensaje en mis respuestas anteriores, y sinceramente considero que ya está todo explicado y calificado por gente con mucha mejor pluma que la mía. Es lamentable que "Fahrenheit 451" (Ray Bradbury), "Un mundo Feliz" (Aldous Huxley) o "1984" (George Orwell) sigan estando plenamente vigentes, describiendo directa o indirectamente el sistema político-social.     Mientras tanto nos suministran la ración diaria de soma o ginebra de la victoria en formato fútbol, Gran Hermano, entrevistas del corazón, etc…, necesarios para mantener el "orden social" y el aborregamiento generalizado.
@feravi1a

miércoles, 18 de julio de 2012

Raquel Pérez: "Reconocerte como emigrante es muy duro, prefiero pensar que soy un expatriado"

Nombre: Raquel Pérez
Edad: 28 años
Profesión: Técnico de comercio exterior y promotor de inversiones
Nivel de estudios: Licenciatura en Comunicación Audiovisual, Máster en Gestión e Investigación de la Comunicación Empresarial y Máster en Comercio Exterior
Lugar de nacimiento: Sevilla
País de residencia: Rusia

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
La idea de lanzarse al extranjero siempre revoloteaba por mi cabeza como una experiencia a vivir. Me apasiona viajar y conocer en profundidad otras culturas, así que pasar cierto tiempo fuera de España entraba en mis planes, aunque de forma un tanto utópica. Tras residir unos años en Madrid y volver a Sevilla sin éxito en encontrar un trabajo decente, la idea de emigrar pasó de futuro lejano a realidad inevitable. En ese momento mis amigos comenzaban también a marcharse de España y para esto Extenda fue la gran oportunidad, dándome un billete al extranjero y una salida profesional.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Trabajaba y no trabajaba, es decir, la idea de salir de España de forma definitiva llegó tras pasar 6 meses buscando un trabajo “de lo mío” aunque fuese mal pagado y pasar a un trabajo peor que el desempleo, pues durante más de un mes la empresa en la que trabajaba me mantuvo sin contrato, trabajando más de 8 horas al día y con un sueldo que no llegaba ni al mínimo interprofesional. Cuando vi que esta situación iba a ser la habitual decidí dejarlo todo y ahorrar para costearme una estancia en algún país y buscar trabajo. Por suerte, en ese momento de desconcierto apareció una convocatoria extraordinaria de becas de internacionalización y fui a por todas.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
En Madrid pasé 6 meses intentando dedicarme a la comunicación y el marketing...cada oferta era una beca y cada cual peor pagada y la respuesta de siempre: “en realidad tienes demasiada experiencia o capacitación para este puesto, es que es una beca”. Durante 3 meses y por terminar el Máster en Comunicación, pasé mis prácticas con una plataforma web que subsistía gracias al trabajo gratuito de los becarios, incluso con tareas de coordinación de equipos y dirección de marketing. Pero era una empresa entre muchas, utilizan las becas y prácticas para pagar lo menos posible o directamente nada. Si eras afortunado podías llegar a 650 euros brutos, lo normal eran 350 euros, que en Madrid no sirven ni para pagar el alquiler y comer. Ahora ignoro si la situación es aún peor.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Vivir en Rusia, pese a lo que pueda parecer en la distancia y el desconocimiento general de este país es simplemente recomendable. No hay que tener miedo a los precios moscovitas, porque se puede llevar una vida con menor precio que Madrid y mantener el ocio y la cultura. El alquiler es un poco más caro, pero se compensa si vives fuera del centro con un sistema de transportes eficaz y barato. Y si la preocupación es el clima, aquí están preparados para soportar el invierno.
Trabajar en Rusia tiene algunos inconvenientes, como tratar con la burocracia a niveles kafkianos de esta administración para temas como el visado. Pero es llevadero.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales, son mejores en su actual lugar de residencia?
En estos momentos es una de las cuestiones que planteo a mis amigos locales. Comparo las medidas que se toman en España y la realidad rusa. Por un lado Rusia protege mucho al trabajador y ya sabemos que esto es una carencia fundamental en España. Por otro, temas como la educación pública y la sanidad tienen menor desarrollo social, aunque he destacar su forma de incentivar y promocionar los estudios superiores y las becas para la universidad. Cada día, por desgracia, en mis comparaciones, Rusia comienza a superponerse a España.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Eso es indudable. Echar de menos España es inevitable, las tostadas con jamón y el salmorejo de mi madre...pero echar de menos España es algo innato en mí. Cada vez que viajo me llevo una parte de España y la voy repartiendo por dónde voy, cuánto más cuando dejó de verla por periodos largos. La familia y buena parte de los amigos están allí y las noticias no ayudan a alegrarte, está la preocupación por ellos, la impotencia de no poder hacer nada desde aquí... Volver es un sueño que se difunde entre utopía y realidad cada vez más. Quiero vivir en mi ciudad, pero sé que antes tendré que recorrer aún más kilómetros.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
La culpa es de todos, no nos engañemos. Si hemos permitido que hasta la gestión de España lleguen personas poco o nada competentes es porque en el resto de ámbitos también lo hemos permitido. Sin embargo, la brecha que se agranda por momentos entre política y sociedad/realidad española es preocupante y abrumadora. No sé desde cuándo la política decidió preocuparse sólo de ella y dejó de lado sus objetivos fundamentales, pero nos está haciendo mucho daño por dirigir según intereses propios y no generales.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Actualmente me siento satisfecha profesionalmente, puedo trabajar y vivir en otro país con el añadido de colaborar con empresas andaluzas para que tengan éxito en estas tierras más inhóspitas. Es experiencia laboral y personal, un reto idiomático y cultural que llevo con gran entusiasmo.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Prefiero el término expatriado, emigrante me trae a la memoria las coplas que hablan de los emigrantes españoles en los 50 y un sabor amargo, como si me hubiesen desterrado de mi tierra. Es algo muy subjetivo, pero en ocasiones pienso que la vuelta a España es improbable y reconocerte como emigrante en esos momentos es muy duro. Me gusta pensar que soy un expatriado, un ruso de prestado.

¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
¿Es usted una indignada?

La impotencia y la indignación van de la mano y en caso de hablar y no escribir terminaría con la garganta rota. La situación en España duele y en la distancia mucho más, cuanto no podemos alzar la voz. En varias ocasiones, sobre todo ante las últimas medidas, me ha invadido el pesimismo y la frustración. Es inevitable, no sólo es personal, mi labor profesional aquí pasa por vender España, tarea ardua si le añadimos la inestabilidad económica y las noticias que presentan el futuro de España como incierto en el mejor de los casos.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Hace unos años pensaba en emigrar como una opción personal, la frustración ha llegado al reconocer que se ha convertido en la única posibilidad de tener un trabajo digno. Hoy día sigo sin asimilar que la mayor parte de mis amigos esté fuera de España porque no encuentra su futuro en nuestro país. Pero el momento más duro quizás en cuando hablo con la familia y ellos son los que insisten en que no vuelva a España, que allí no tendré la vida que merezco.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Sueño o utopía me gusta pensar que en unos años podré abrir una pequeña empresa en mi ciudad natal y los amigos de siempre nos seguiremos reuniendo en los bares de siempre con nuestras propias familias.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
¡Escuchad y recapacitad! La política deja de tener sentido si es egoísta y vive para su propio interés. Y demostrad un poco de sentido común y humildad, que hacen mucha falta.

sábado, 14 de julio de 2012

Óscar Rodríguez: "Estoy angustiado por los recortes en España"

Nombre: Óscar Rodríguez Fernández
Edad: 24
Nivel de estudios: Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración. Especialista en Relaciones Internacionales
Lugar de nacimiento: A Coruña
País de residencia: Bonn (Alemania)

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Surge tras estar seis meses en casa de mis padres sin encontrar ningún empleo y, lo que es peor, ninguna posibilidad de formación en mi campo en mi ciudad natal. 
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
No
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Por supuesto, las cosas hace un año cuando tomé la decisión de venirme a vivir de nuevo a Bonn no estaban nada bien y ahora por lo que leo, escucho y me cuentan todavía están peor.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
No es fácil, tienes tus épocas buenas y malas. En Alemania a pesar de las bajas cifras de paro las cosas no son sencillas para los jóvenes y menos si te acabas de licenciar y eres “extranjero” con escasa experiencia laboral como yo.  No recomendaría a nadie que se viniese sin tener un alto nivel de alemán a no ser que  su titulación fuera una ingeniería o una carrera técnica (Matemáticas, Física, etc.), donde con un buen nivel de inglés podrían conseguir un empleo  o unas prácticas remuneradas para comenzar. En cuanto a la forma de vida para mí no ha sido un gran cambio dado que Bonn ya había sido mi destino Erasmus y Alemania la he visitado en incontables ocasiones. Me considero 100% integrado en la ciudad y en la sociedad alemana.  
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Las condiciones laborales aquí son mejores: salarios acordes con el nivel de vida, mayores posibilidades de formación, posibilidad de compatibilizar estudios y trabajo, respeto estricto por los horarios laborales...
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Por supuesto que echo de menos muchas cosas de mi país; lo primero naturalmente mi familia y mis amigos de siempre, y ya en un plano secundario como buen gallego el pescado fresco de calidad, el mar (sobre todo en verano), las horas de luz de España cuando aquí se hace de noche a las 16:30 o las 17:00… y lo más importante, la cercanía de la gente.  La decisión de volver a Alemania no solo viene dada por la crisis económica (aunque todo ayuda) sino que responde a otras motivaciones como la de seguir ganando mayor experiencia internacional, etc. De momento no me planteo la idea de volver a España a no ser que me ofreciesen el puesto de trabajo de vida. 
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Como dije antes mi decisión no esta motivada tan solo por la crisis económica sino que pesaron también otros factores en mi decisión. Eso sí, últimamente hay mucha gente que esta abandonando el país porque se encuentran desesperados y no ven un cambio de la situación a medio plazo. Este éxodo obligado  puede llegar a convertirse en un problema para el país de origen porque pierde capital humano en muchos casos altamente cualificado, pero también para el país receptor dado que muchas de esas personas no quieren/pueden integrarse en la nueva sociedad.
¿Considera positiva su experiencia actual?
A pesar de todas las renuncias personales y de los problemas para encontrar empleo en general estoy contento por la posibilidad de seguir formándome, practicar un idioma diferente al propio, ser parte de la sociedad alemana, etc.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
No en el sentido clásico del término. Emigrantes eran los que llegaron con sus maletas (si es que tenían) en los 50 y 60 a este país, sin hablar nada del idioma, sin apoyo económico de terceras personas, adaptándose a una cultura ajena a la suya... Naturalmente comparto algunas cosas con ellos como: el estar lejos de “casa”, el deseo de que nuestro país mejore,  el espíritu de superación... Para emigrar se necesita todavía ser decidido, valiente y luchar día a día. ¡Eso no ha cambiado!
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Frustración no es la palabra, yo mejor diría preocupación. Estoy preocupado de que esta crisis se lleve por delante los sueños de mucha gente que ha trabajado o estudiado mucho para labrarse un futuro mejor. Estoy angustiado por los recortes que se están llevando a cabo en ámbitos como el educativo o el sanitario, pilares fundamentales de nuestro Estado del Bienestar que aseguran la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos independientemente cual sea su origen o clase social.   
¿Es usted un indignado?
Con todas las letras; cada vez que hay alguna protesta en España me encantaría estar allí para defender mis derechos y de las familias que lo esta pasando realmente mal. Soy un indignado porque creo que en nuestro país hace falta una reforma desde el nivel más alto (La Casa de S.M. El Rey) hasta los niveles básicos (la escuela y la familia). Soy un indignado porque creo que la POLÍTICA debe de estar al servicio de los ciudadanos e imponerse a los mercados. Creo en derechos básicos como educación y sanidad universales, vivienda digna y la emancipación de los jóvenes a una edad razonable, empleo de calidad... en definitiva, soy un firme partidario de la Democracia inclusiva  
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
¿En la de vivir fuera? Sí, siempre he querido vivir al menos una larga temporada en otro país. Eso sí, si me preguntas por si hubiese pensado que nuestro país estaría en la situación en la que está inmerso te diría rotundamente que NO!
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
No suelo recordar los sueños que tengo pero si tuviese que decir uno en general sería que viviésemos en un país donde hubiera más justicia social, en el que cada uno pudiera decidir libremente si irse o permanecer en el mismo. Si me preguntas por uno mío propio sería la posibilidad de encontrar un empleo en España que me permitiese desarrollar mi vocación internacional: viajando de un lado a otro, conociendo gentes e historias variadas... 
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Aunque suene a tópico les diría que escucharan el GRITO de la calle, que bajaran a la realidad, que empezaran a ver la POLÍTICA como un servicio al ciudadano y no como un medio para enriquecerse y ascender socialmente.  Como dije antes haría falta una reforma global de todo nuestro sistema, partidos políticos incluidos, porque son uno de los pilares de nuestra democracia.