Algunos titulares de la prensa de los últimos meses: "El éxodo de los jóvenes españoles: cuando emigrar es la única opción", "La tasa de paro juvenil supera el 40% del total de la población activa", "Los jóvenes españoles se marchan"... ¿Cómo se le queda el cuerpo? ¿Qué opina de esta situación?
Me entristece y me inquieta. No ayuda a reconducir la situación esa pérdida de talentos. Es un despilfarro de conocimiento del que no andamos sobrados y también una malversación, en realidad, del dinero que le ha costado a la sociedad formarlos.
Por otra parte, hay que mucha gente que no se va y que sigue luchando sin perder la esperanza, pese a todo. Lo que ocurre es que los medios tienden a reflejar sólo las disfunciones e ignoran, deliberadamente, lo positivo y que podría servir de ejemplo impulsor.
Usted que ha visto prácticamente de todo, ¿se imaginaba en sus peores pesadillas esta situación?
Pues, la verdad es que sí. Es la consecuencia lógica de construir una sociedad injusta que desdeña el esfuerzo, prima el dinero y que considera que el triunfo es poseer cosas y no el ser persona. Ahora todo tiene precio y nada tiene valor. Hablamos de una sociedad que consume y que no piensa.
Rosa María, el mundo del periodismo está siendo uno de los más castigados por esta crisis, ¿cuáles cree que serán las consecuencias a corto medio plazo de tanta destrucción de empleo, cierre de medios, etc? ¿Se verá afectada la libertad de expresión?
Por supuesto. La libertad, la democracia auténtica están seriamente amenazadas. Y con ello en riesgo la defensa de los derechos de las personas... Lo que se desconoce no se puede combatir y hay un diseño que busca no dejar saber, que instala la ignorancia mientras se hace creer que se está informando cuando lo que se está haciendo es entrtener. Desde los albores de la historia, no dejar saber es dominar.Por otra parte, hay que mucha gente que no se va y que sigue luchando sin perder la esperanza, pese a todo. Lo que ocurre es que los medios tienden a reflejar sólo las disfunciones e ignoran, deliberadamente, lo positivo y que podría servir de ejemplo impulsor.
Usted que ha visto prácticamente de todo, ¿se imaginaba en sus peores pesadillas esta situación?
Pues, la verdad es que sí. Es la consecuencia lógica de construir una sociedad injusta que desdeña el esfuerzo, prima el dinero y que considera que el triunfo es poseer cosas y no el ser persona. Ahora todo tiene precio y nada tiene valor. Hablamos de una sociedad que consume y que no piensa.
Rosa María, el mundo del periodismo está siendo uno de los más castigados por esta crisis, ¿cuáles cree que serán las consecuencias a corto medio plazo de tanta destrucción de empleo, cierre de medios, etc? ¿Se verá afectada la libertad de expresión?
¿Qué opinión le merece la clase política española? ¿Cree que se están tomando medidas acertadas para con la juventud? ¿Qué mensaje les haría llegar?
No me gusta generalizar y poner a todos los políticos en el mismo saco, pero, es cierto que la política parece haber perdido su sentido de servicio al ciudadano y una inmensa mayoría de políticos, españoles y no españoles, están más preocupados por sí mismos y por el partido que por el país y su gente. Les diría que recuerden que es el interés de la mayoría por lo que deben trabajar y no por el interés de determinados grupos.
Le agradecería, por último, que mandase un mensaje a todas las Pepas y Pepes 3.0, tanto a los que ya se han ido como a los que están por irse.
Que sólo sean prudentemente pesimistas, que hay que reaccionar. Hay dos fatalismos, como dice el creador de Avaaz: el que cree que nada puede hacerse para cambiar las cosas y el que cree que uno no puede hacer nada por hacer que cambien. Eso no es cierto. Debemos aprender a librarnos de las "trampas del pensamiento" que nos impiden ver el mundo tal cual es. "Hemos de cambiar el modo de cómo pensamos para crear el mundo que queremos" (francés Moore, recomiendo su lectura). Estoy segura de que se pueden alterar los modelos establecidos por otros para hacernos vivir nuestras vidas, no es una consigna 'antisistema' sino de reforma de aquello del sistema que no funciona bien. Hay que luchar por ello. Los griegos ya decían que hay que elegir entre no hacer nada o ser libres.
Esta señora sigue siendo tan GRANDE como siempre. Cuando era pequeña quería ser periodista, pero no una cualquiera, yo quería ser como ella. Me flipaba verla cada vez en un país diferente y siempre enteradísima de todo.
ResponderEliminarVan quedando menos como la maravillosa Rosa María Calaf.