Nombre: Carlos
Edad: 28
Profesión: Técnico de comercio exterior
Nivel de estudios: Licenciado / Máster
Lugar de nacimiento: Valladolid
País de residencia: (Guangzhou) China
¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Tras acabar la carrera, estuve 2 años y medio trabajando en 2 consultoras diferentes, una entró en suspensión de pagos, y la siguiente me ofrecían echarme y volver a contratarme cuando empezásemos otro proyecto en 2 meses. Decidí que era el momento de dar un cambio de rumbo, y me presenté a las pruebas de acceso para un puesto de técnico de comercio exterior, que incluía formación (un máster de una importante escuela de negocios); además empecé otro máster online de comercio internacional y retomé el inglés.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, pero por poco tiempo como acabo de comentar. Tenía la certeza de que no iba a durar mucho, y no estaba dispuesto a quedarme de brazos cruzados.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
A principios de 2008, cuando acabé la carrera no era nada difícil encontrar trabajo, entré en una empresa, pero tenía otras 2 ofertas. A partir de mayo de 2008, todo se torció. La crisis era algo real y generalizado, y desde entonces bajo esa crisis las empresas se han escudado para ofrecer unas condiciones paupérrimas, en ocasiones insultantes.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Extraordinaria y enriquecedora. No solamente el hecho de trabajar con otros idiomas, y de 'curtirte' con situaciones impredecibles, sino también por el hecho de conocer otras culturas y el bagaje que de da tanto en lo personal como en lo profesional.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales, son mejores en su actual lugar de residencia?
No tanto las condiciones, que a poco son mejores, como el hecho de saber que te estás labrando un futuro más prometedor que en España, donde salvo casos aislados, se puede hacer poco más que “sobrevivir” laboralmente hablando.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Y quién no echaría de menos España, por supuesto que echo de menos mi país. Sé que voy a volver, pero no en el corto plazo. He tomado un camino y volver ahora sería un paso atrás.
¿Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha?
Podría empezar a hablar y tirarme un día y medio. Durante años nos hemos gastado una enorme cantidad de dinero (el estado y nuestros padres) en formar a gente de la que ahora disfrutan otros países. Los políticos viven en su realidad paralela con sus problemas, pero poco hacen para abordar los problemas 'reales'. ¿Porqué, teniendo menos vacaciones que el resto de Europa, cobrando menos, y trabajando más horas somos en cambio mucho menos productivos? Creo que culpar exclusivamente a la clase política es muy cómodo pero no es ser justo; padecemos una crisis moral y cultural incluso mayor que la económica, hay mucha más conciencia por 'los derechos' que por 'los deberes'…nos hemos acostumbrado a vivir por encima de nuestras posibilidades, y cuando nos han dicho que se ha acabado la fiesta, seguimos sin querer darnos cuenta.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Mucho, en ocasiones dura, pero muy positiva y me ha completado como persona en todos los sentidos.
¿Se considera inmigrante? ¿Cómo lo valora?
Soy inmigrante. Pero el trato que recibo aquí no creo que sea peor que el de un inmigrante en España, no tengo ninguna queja.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Frustración no, resignación sí. Creo que lo más importante es creer en lo que uno hace y trabajar duro, el bienestar no se consigue sin esfuerzo.
¿Es usted un indignado?
En el sentido más político de la palabra, soy un indignado resignado. Ya he bajado los brazos, admiro y respeto a quien aún no lo ha hecho, pero tengo 28 años y llevo tiempo interesado por la política. Creo que tengo derecho a la resignación y a tratar de trazar el mejor camino para mí y para los míos sin dañar a nadie. Pero en lo general no creo que el status quo de nuestra sociedad vaya a cambiar en lo básico. Los grandes bancos, agencias de rating, grandes corporaciones, y en último lugar nuestros irresponsables políticos (muchas veces meros títeres que se limitan a hacer los que se les ordena desde 'arriba'), van a seguir dictando nuestro futuro, y nuestro margen de maniobra como ciudadanos es casi inexistente.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Sinceramente no hasta el punto al que hemos llegado.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Simplemente que cuando vuelva hayamos salido del enorme atolladero en que nos hemos metido.
Por último, ¿qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española?
Hagan el favor de pensar si les gusta el futuro que están trazando para sus hijos
Edad: 28
Profesión: Técnico de comercio exterior
Nivel de estudios: Licenciado / Máster
Lugar de nacimiento: Valladolid
País de residencia: (Guangzhou) China
¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Tras acabar la carrera, estuve 2 años y medio trabajando en 2 consultoras diferentes, una entró en suspensión de pagos, y la siguiente me ofrecían echarme y volver a contratarme cuando empezásemos otro proyecto en 2 meses. Decidí que era el momento de dar un cambio de rumbo, y me presenté a las pruebas de acceso para un puesto de técnico de comercio exterior, que incluía formación (un máster de una importante escuela de negocios); además empecé otro máster online de comercio internacional y retomé el inglés.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, pero por poco tiempo como acabo de comentar. Tenía la certeza de que no iba a durar mucho, y no estaba dispuesto a quedarme de brazos cruzados.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
A principios de 2008, cuando acabé la carrera no era nada difícil encontrar trabajo, entré en una empresa, pero tenía otras 2 ofertas. A partir de mayo de 2008, todo se torció. La crisis era algo real y generalizado, y desde entonces bajo esa crisis las empresas se han escudado para ofrecer unas condiciones paupérrimas, en ocasiones insultantes.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Extraordinaria y enriquecedora. No solamente el hecho de trabajar con otros idiomas, y de 'curtirte' con situaciones impredecibles, sino también por el hecho de conocer otras culturas y el bagaje que de da tanto en lo personal como en lo profesional.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales, son mejores en su actual lugar de residencia?
No tanto las condiciones, que a poco son mejores, como el hecho de saber que te estás labrando un futuro más prometedor que en España, donde salvo casos aislados, se puede hacer poco más que “sobrevivir” laboralmente hablando.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Y quién no echaría de menos España, por supuesto que echo de menos mi país. Sé que voy a volver, pero no en el corto plazo. He tomado un camino y volver ahora sería un paso atrás.
¿Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha?
Podría empezar a hablar y tirarme un día y medio. Durante años nos hemos gastado una enorme cantidad de dinero (el estado y nuestros padres) en formar a gente de la que ahora disfrutan otros países. Los políticos viven en su realidad paralela con sus problemas, pero poco hacen para abordar los problemas 'reales'. ¿Porqué, teniendo menos vacaciones que el resto de Europa, cobrando menos, y trabajando más horas somos en cambio mucho menos productivos? Creo que culpar exclusivamente a la clase política es muy cómodo pero no es ser justo; padecemos una crisis moral y cultural incluso mayor que la económica, hay mucha más conciencia por 'los derechos' que por 'los deberes'…nos hemos acostumbrado a vivir por encima de nuestras posibilidades, y cuando nos han dicho que se ha acabado la fiesta, seguimos sin querer darnos cuenta.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Mucho, en ocasiones dura, pero muy positiva y me ha completado como persona en todos los sentidos.
¿Se considera inmigrante? ¿Cómo lo valora?
Soy inmigrante. Pero el trato que recibo aquí no creo que sea peor que el de un inmigrante en España, no tengo ninguna queja.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Frustración no, resignación sí. Creo que lo más importante es creer en lo que uno hace y trabajar duro, el bienestar no se consigue sin esfuerzo.
¿Es usted un indignado?
En el sentido más político de la palabra, soy un indignado resignado. Ya he bajado los brazos, admiro y respeto a quien aún no lo ha hecho, pero tengo 28 años y llevo tiempo interesado por la política. Creo que tengo derecho a la resignación y a tratar de trazar el mejor camino para mí y para los míos sin dañar a nadie. Pero en lo general no creo que el status quo de nuestra sociedad vaya a cambiar en lo básico. Los grandes bancos, agencias de rating, grandes corporaciones, y en último lugar nuestros irresponsables políticos (muchas veces meros títeres que se limitan a hacer los que se les ordena desde 'arriba'), van a seguir dictando nuestro futuro, y nuestro margen de maniobra como ciudadanos es casi inexistente.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Sinceramente no hasta el punto al que hemos llegado.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Simplemente que cuando vuelva hayamos salido del enorme atolladero en que nos hemos metido.
Por último, ¿qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española?
Hagan el favor de pensar si les gusta el futuro que están trazando para sus hijos
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