martes, 17 de abril de 2012

Nuria García: "Ya no puedo con los trastornos de identidad que me produce tanto cambio"

Nombre: Nuria García Reche
Edad: 24
Profesión: Periodista
Nivel de estudios: Máster
Lugar de nacimiento: Alicante
País de residencia: Alemania, Malta, España y ahora Alemania otra vez

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
La idea surge cuando ves que después de estudiar como cabrones durante 5 años, dejarte la piel en el camino y luchar por tu vocación -no nos engañemos, hoy día nadie se hace periodista para ganar dinero, sino por pura y llana vocación, muchas veces idealizada, por supuesto- no logras encontrar trabajo.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
No. Cuando me fui a Malta acababa de terminar el máster de profesor de secundaria de Inglés. Me fui a trabajar a una ONG que tenía un convenio con un periódico nacional de allí. Una experiencia muy positiva, la verdad. Ahora no trabajo, colaboro con una ONG dedicada al periodismo social, pero de freelance y se me cae la cara de vergüenza de estar con 24 años en casa de mis padres pidiéndoles dinero. Por ese motivo, ahora me vuelvo a ir a Alemania.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
¿¿Buenas?? De periodista a veces no te quieren ni gratis. En Alemania me ofrecían prácticas pagadas y se disculpaban por el escaso sueldo que me ofrecían...
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Yo valoro mucho las experiencias en el extranjero, me encantan, me lo paso genial, aprendo mucho, aprovecho las oportunidades al máximo y trato de ser positiva, pero es que ya no puedo con los trastornos de identidades que tengo. Cuando estoy en el extranjero me sale la española que llevo dentro y cuando estoy en España me muero de la depresión por no poder encontrar trabajo y estoy deseando salir corriendo para el extranjero.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales, son mejores en su actual lugar de residencia?
Sí, indudablemente, que pena ¿no? Que España se gaste tanto dinero en nuestra educación y que luego no pueda retener tantísimo talento en nuestro país. Que luego sean otros países extranjeros como Alemania quienes se estén beneficiando a un coste nimio de la fuga de cerebros de la que adolece España.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Me gustaría volver algún día, sí. Sin embargo, todo depende de las oportunidades laborales que se me presenten, y... francamente, no creo que la cosa cambie de la noche a la mañana; sobre todo después de que nos hayan abaratado el despido y desprovisto de nuestros derechos básicos como trabajadores.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Muchísima. Yo soy de izquierdas y me fastidia mucho que el programa electoral del PSOE por ejemplo no se diferencie casi en nada del del PP. Se diferencia en las formas, en el discurso, en la retórica. Pero en el fondo son incapaces de alejarse del marco neoliberal (impulsado desde la Unión Europe, claro, que ésa es otra). Así, los principales partidos de la democracia no han sabido reconocer que por mucho invertir en el sector privado y empoderar a los empresarios, no significa que vaya haber más trabajo, porque la riqueza no se expande hacia la sociedad, sino que los beneficios se almacenan a buen recaudo en las arcas de unos pocos. Lo que quieren es ser competitivos en Europa a través de las exportaciones, y para eso los trabajadores tenemos que ser baratos para reducir costes. Una ruina.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Sí, claro, todas las experiencias en el extranjero son geniales, porque son eso, experiencias, enriquecedoras a más no poder, creces como persona y como profesional, haces amigos que se convierten en tu familia y que si vuelven a casa te dejan hundida en la miseria porque son como tu familia y los necesitas. Además, perfeccionas un idioma, te das cuenta de lo que echas de menos, de lo que no, de lo que quieres en tu vida. Pero al final, cuando pasa el tiempo y estás cansad@ de las turbulencias de ryanair, de sus retrasos y de que te intenten cobrar medio kilo de más, al final, quieres volver a tu país.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Sí, soy emigrante. De momento lo llevo bien, y cuanto mayor es el reto mejor, yo no me achico, lo acepto todo y cuanto más lejos mejor. Si la oportunidad lo requiere, yo permaneceré en el extranjero, y ya no hablo de condiciones económicas; yo concibo el periodismo como una herramienta de cambio social, a través de ella creo que se puede cambiar el mundo. Soy utópica, pero si no lo soy ahora, ¿cuándo lo voy a ser?
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Bueno... tengo mis momentos. Lo que más impotencia me da es el sistema político y económico que fue creado en sus orígenes para fomentar el conservadurismo en España. Eso ni es democracia ni es nada, es la dictadura del capital, la dictadura de las grandes corporaciones y unos cuantos títeres a los que llaman políticos. La democracia no es eso, yo aspiro a mucho más y eso me crea una gran frustración.
¿Es usted una indignada?
Indignadísima. Durante el tiempo que he estado en España no me he perdido ni una manifestación. La clase política quiere estigmatizarnos, silenciarnos y darnos la espalda, y no lo conseguirán, porque las protestas tienen una base estructural, el descontento popular es incontenible. Y que se aguanten hombre, que ya hemos aguantado nosotros bastante.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Sí, yo ya lo veía venir desde el principio, cuando un profesor mío en 1º de carrera me dijo, ¿pero tú esto te lo has pensao bien? Haz otra cosa, no necesitas estudiar periodismo para ser periodista. Y desde entonces no he parado de recibir mensajes negativos. Sí, me veía en el extranjero buscándome la vida, francamente.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Me ofrecen un trabajo de comunicadora en Amnistía Internacional. Vivo realizada, haciendo lo que me gusta en mi país. Casi nada.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
He perdido la fé en la política de las corporaciones, la democracia del capital y de la clase privilegiada. He perdido la fe en que ustedes, con sus discursos paternalistas manidos, gobiernen por el bien común, no creo en un sistema democrático impuesto para silenciar a la clase obrera, pan y circo, eso es lo que durante años nos ha mantenido entretenidos, ajenos a lo que se cocía en política. Ahora que adelgazan el Estado del Bienestar, el pan escasea, y el circo, pues como que no nos lo podemos pagar, ahora, despertamos del letargo y pensamos reivindicar nuestros derechos hasta que no podamos más: el derecho a tener una vida digna, un trabajo y una vivienda en nuestro país. Eso les diría.

1 comentario:

  1. Debe ser difícil escribir este tipo de testimonios, pero necesario porque en otros países se sigue intentando imponer el modelo neoliberal y el desmantelamiento del estado de bienestar. No es lo mismo conocer las cifras de desempleo o del resto de los indicadores macroeconómicos, que encubren los casos reales y personales, que saber la forma brutal en que impactan sobre vidas concretas. Ojalá podamos revertir las cosas y recuperar lo perdido. Me voy a tomar la libertad de citarte, señalando la fuente. Desde Querétaro, México. bachomania@hotmail.com

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