Nombre: José María Zaragoza Torres
Edad: 41
Profesión: Jefe de subcontratación
Nivel de estudios: Ingeniero de Minas
Lugar de nacimiento: Cartagena
País de residencia: Chile
¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Hacía mucho tiempo que me rondaba por la cabeza el darle a mis hijos el valor añadido de conocer otras culturas y otras formas de entender la vida. Siempre he pensado que su mercado no iba a ser el nacional y que la herencia que debían recibir de sus padres era una educación cosmopolita y de calidad.
Para conseguir mi objetivo, como para conseguir cualquier otro en la vida, hay que sacrificar algo y en esta ocasión ha sido la comodidad de lo cercano, del abrigo de nuestro ambiente, ciudad, familia y amigos.
En contraprestación, mis hijos están conociendo otros amigos, otro país y otras costumbres, creo que esta experiencia les está haciendo crecer enormemente, al igual que a mi mujer y a mí.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Por supuesto que trabajaba en el momento de tomar mi decisión, lo que no significa que me sintiera realmente a gusto, ni con mis condiciones, ni con el ambiente laboral en el que se desenvolvía el país, creo que las condiciones han contribuido mucho a desgastar profesionalmente a personas muy capaces que la final terminan por aburrirse y ayudar a crecer a otros mercados más sensibles.
No he dejado nunca de trabajar desde el momento en el que quise empezar, siempre había llevado una trayectoria ascendente, cada cambio supuso en su día un escalón subido, pero hacía unos años, desde el 2008 concretamente, en los que se vivía un ambiente mucho más proclive a mantenerse que a crecer, esto es algo que para los que tienen inquietudes les cuesta mucho aceptar, por lo que la salida a otros mercados era algo ineludible.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Ya había tenido periodos de trabajo en alguna multi fuera de España y lo cierto es que la experiencia había sido muy positiva, pero luego el tiempo y la vida te ponen un poco dónde quieren y las decisiones tomadas habían estado encaminadas a disfrutar de un buen nivel de vida cercana a la gente que quiero en mi país que a otra cosa.
Las condiciones económicas para un profesional con experiencia de mi edad que ha estado dispuesto a sacrificarse siempre han sido buenas, durante un tiempo lo fueron hasta sobresalientes, sobre todo ligadas a puestos de responsabilidad, pero el momento en el que el ambiente laboral del país empieza a decaer, todo decae con él, el ánimo, la paciencia, los recursos y sobre todo la ilusión.
Sinceramente me preocupa el estado en el que vamos a dejar nuestro país a nuestros hijos, creo que el modelo económico debería revisarse profundamente.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Soy una persona tremendamente positiva, todo lo que me haga crecer en cualquier aspecto me motiva, por lo que estar fuera de mi país, soliviantando el hecho de distanciarme de tantísimas personas a las que quiero, es muy positivo.
Estoy disfrutando por muchos motivos, la velocidad de adaptación de mi familia es lo único que me preocupa, ya que ellos acaban de incorporarse a esta aventura, pero lo cierto es que los niños no dejan de sorprenderme, su límite y capacidad de absorber está mucho más allá de lo que pensamos.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales, son mejores en su actual lugar de residencia?
Las condiciones económicas de mi actual empleo son prácticamente imposibles de conseguir en España en estos momentos, están a la altura de muy pocos, que por otro lado no son los más formados, sino los mejor posicionados, ese es un problema endémico de nuestro país.
Como experimento social, resulta muy positivo separarte de algo para aprender a valorarlo, definitivamente la sanidad y educación Españolas son sobresalientes, la primera por calidad y servicio y la segunda por precio, pero te das cuenta de que “regalar” implica “minusvalorar”.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Amo España, cada rincón de mi país, nuestra forma de ser y de sentir, nuestra idiosincrasia, nuestros paisajes y por encima de todo, los recuerdos, los momentos vividos y la gente que quiero. Creo que resulta muy complejo entender lo que supone estar lejos de algo que amas, más tiempo que uno mismo decida.
Estoy absolutamente integrado en Chile y creo que es un país excepcional dónde vivir, con unas condiciones de desarrollo económicas sobresalientes y que ha acogido a mi familia extraordinariamente.
Podría vivir en Chile, y en otros muchos países que me atraen, como Australia, Japón, Canadá o USA unos cuantos años, que creo que me aportarían infinidad de cosas y así tengo de abierta la mente, pero por encima de todo creo que siempre volvería a mi tierra, sin sentir a diario el anhelo de lo que no tienes, pero sí reconociendo el calor de tus raíces.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Parte de nuestro carácter, al que antes elogiaba, está tintado de mediocridad y desgraciadamente la clase política española, como la de la mayoría de países latinos siempre ha estado unida a una falta de vocación y preparación.
Sigo sin entender cómo existe un país en el que un ministro de educación no tiene una carrera superior o el de industria no sea ingeniero y posea un MBA, el de sanidad no sea médico, o pueda existir una persona que sea ministra simplemente por estar en el lugar adecuado en el momento adecuado.
Me parece algo tan reñido con la competitividad y con los criterios que se siguen en el ámbito de la empresa privada que pone en evidencia nuestros resultados.
Por otro lado creo que la ciudadanía tiene también su parte de culpa por no haber denunciado hace mucho la forma de vida de los políticos españoles y su patente inoperancia.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Tremendamente, para mí y para mi familia, sólo espero que la mayor cantidad de gente querida pueda disfrutar de este tesoro de la naturaleza que es Chile, se lo pondremos en bandeja para que lo puedan vivir.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Me considero inmigrante en el sentido más amplio de la palabra, es más creo que nunca había comprendido el término hasta la fecha.
Sentirse extraño en el lugar en el que vives, “distinto”, por decirlo elegantemente, con un trato diferente a la hora de acceder a los servicios comunes, es toda una experiencia de humildad y autocrítica que todos deberíamos sentir en alguna ocasión. La empatía nos ayudaría a comprender y a tratar bastante mejor a los demás.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Todo sobre lo que no puedo influir o modificar para adaptarlo a mis necesidades no me suele quitar el sueño, la situación actual no me hace infeliz, pensar en el futuro cercano que nos espera, sinceramente me preocupa.
¿Es usted un indignado?
No, hay saber aceptar la vida como viene, la indignación nos resta mucha energía y no nos lleva a nada.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Viviendo fuera de España definitivamente sí, habiéndome visto quasi forzado a hacerlo, nunca.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Mi sueño recurrente es tan sencillo como el de la mayoría de los españoles expatriados, encontrar el equilibrio entre la calidad de vida, tu desarrollo profesional y el futuro de tus hijos en el lugar que amas, parece más sencillo de lo que la realidad nos dice.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Creo que la formación es el camino hacia la competitividad y hacia los resultados, leyes enfocadas a profesionalizar la política alejándola de una forma cómoda de vida, cómo ha sido hasta la fecha, harían mucho bien a España.Cambiar nuestro modelo económico sería el otro mensaje recomendable, más investigación y desarrollo, más fomentar nuestros recursos humanos y menos complejos, estamos mucho mejor valorados fuera de nuestro país que dentro.
@Anibaletus